EL SEGUNDO SOL. (UZ1)

Theo Howlett

Joe Rockatansky

Micaela Estévez


En el interior del piso de Theo

Antes de que me de cuenta, el tío que acompaña a Micaela se dirige a mi y sin dudarlo un instante me pregunta

Joe: Theodore, ¿tu casa es segura? - Le miro extrañado, no nos conocemos de nada, pero el tío me habla con total confianza, pero lo que me molesta es que encima me mira como si yo fuese un imbécil - Déjalo, da igual - Rápidamente me aparta a un lado y se mete dentro del piso con Micaela entre sus brazos, la hace sentarse en mi sofá favorito y rápidamente echa un vistazo a la casa, poniendo cara de disgusto, o de asco... No entiendo que esta pasando, necesito una aclaracion o que alguien me explique que pasa hoy aqui, porque no me entero, espera, vuelve a hablarme

Joe: Soy el agente Joe Rockatansky, de la comisaria de Madison, y hoy he repetido tantas veces ésta frase que no quiero volver a decirla en un mes. - Vale, al menos ya se quien es, aunque no me tranquiliza que sea poli, son todos unos tragadonuts, no entiendo como este hombre puede ser policia, no esque este "en forma" que digamos - Soy vecino de tu novia, que a su vez es compañera de piso de Lillith McClaud, McClaud como Christopher Lambert en "Los Inmortales", supongo que la conocerás. - Claro que la conozco, ¿quien no ha visto esa pelicula? Es genial, creo que empieza a caerme bie... - A Lillith, me importa una mierda se has visto la película o no. - Vale, rectifico, le odio, menudo listillo, todos los polis son iguales - A Lillith la perseguían por presunta alianza con terroristas, pero eran polis falsos. Todo ésto huele mal, si de verdad fuese terrorista habría oído algo en comisaría, y más si es... era... mi vecina. - ¿Era? Mierda, esto me complica las cosas, ¿como voy a encontrar ahora su bolso si esta muerta? ¿Voy a una espiritista para contactar con su espiritu? ¿Intento mandarle un sms con la ouija? Argh... espero que Micaela sepa algo...

Micaela: ¿Cómo que "era"? ¿Quieres decir que...? - Ya empezamos, le va a dar la lagrima, cada vez que alguien muere, pasa lo mismo, no entiendo como puede ser cirujana

Joe: Sí, nena, ha muerto. Si te sirve de consuelo, fue rápido. - Gran frase , si señor, eso la va a ayudar mucho, menudo poli esta hecho - Dijo algo sobre una central antes de morir. - ¿Central? ¿Que querra decir eso? Mierda, espero que no sea un acertijo, no tengo tiempo para mas retrasos

Micaela: ¡No! ¡Lillith no! - Mierda, habra que calmarla si quiero conseguir que me preste atencion, necesito que me diga lo que sepa del bolso de su amiga

Joe: Lo siento, no tenía estómago para decírtelo antes... - Bueno, al menos parece que tiene sentimientos, aunque no me gusta como se arrima a Micaela

De pronto, Micaela echa a llorar, me lo esperaba, y Joe se sienta a su lado para consolarla, ella agarra su camisa llena de sangre con fuerza, si esto sigue asi empezare a ponerme celoso, pero ahora mismo solo puedo centrarme en el bolso, es lo importante, los sentimientos luego, tengo que ser fuerte o mucha gente morira, ya me lo dijo el hombre misterioso

Joe: ¿Y tú? ¿Puedes arrojar algo de luz sobre todo éste montón de mierda? - El poli me mira, otra vez como si yo fuese imbecil, si le cuento mi historia... no me creeria... es absurdo, lo admito, pero viendo por lo que han pasado, ya nada les sorprendera, y si pueden ayudarme a encontrar el bolso, pues vienvenida sea su ayuda

Theo: Me llamo Theo, odio que me llamen Theodore - No creo que le importe, pero lo remarco bien, que le den - y me temo que no tengo mucho tiempo para presentaciones. - Me mira otra vez igual, seguro que le parezco aun mas imbecil, al diablo con el, no me importa una mierda la opinion de un poli viejo y cansado - Mira, se que esto sonara increible, incluso absurdo, pero vas a tener que creerme, y escucha tu tambien Micky, porque esto va para ambos, antes de que llegarais a mi casa, me ha visitado un hombre, no le conocia de nada, pero el a mi si, es una historia muy larga, digamos que estuve en coma y sufro de amnesia - El poli, Joe, me mira con incredulidad, parece que no sabe si creerme o si le estoy convenciendo, Micaela, por su parte, se queda asombrada - de modo que hay una parte de mi vida que yo mismo desconozco.
Pues bien, este hombre ha venido, me ha contado una historia muy rara, unamigo cientifico suyo ha hecho un descubrimiento, no se exactamente que es, pero al parecer salvara a millones, y todo depende de que yo encuentre un bolso con una cinta y lo entregue en Rock TV a las 8 de hoy - siguen escuchando, bien, al menos no me han puesto una camisa de fuerza - Ese bolso, es de Lillith, de tu compañera de piso, bueno, lo era, ya me entendeis - Micaela vuelve a llorar, que metedura de pata - y necesito encontrarlo, asique, si vais a ayudarme, perfecto, sino, no os pongais en mi camino, no necesito que nadie mas me entretenga ahora mismo

Joe esta extrañado, parece que esta asimilandolo, Micaela lo lleva peor, aun esta llorando y parece que no se entera de la situacion, espero que me digan algo de ayuda. De pronto, suena la radio de la policia de Joe, un aviso por radio, algo de que en Central Park hay un tiroteo... Genial, lo que nos faltaba, algun imbecil que ha decidido liarse a tiros en pleno Central P... Central... ¿Central? Creo que ya se donde puede estar el bolso... solo me falta saber si estos dos me vana acompañar y ayudar o si tengo que dejarles las llaves de casa para que cierren al salir...

Joe Rockatansky


Micaela Estévez


Theo Howlett


Interior del piso de Theo

Theo: Me llamo Theo, odio que me llamen Theodore - ésta me la apunto - y me temo que no tengo mucho tiempo para presentaciones. Mira, se que esto sonara increible, incluso absurdo, pero vas a tener que creerme, y escucha tu tambien Micky, - enciendo la radio, quizá digan algo más interesante; y, definitivamente, "Micky" es un apodo hortera - porque esto va para ambos, antes de que llegarais a mi casa, me ha visitado un hombre, no le conocia de nada, pero él a mí si, es una historia muy larga, digamos que estuve en coma y sufro de amnesia - Dime que es un chiste. Tiene que ser un chiste... - de modo que hay una parte de mi vida que yo mismo desconozco.
Pues bien, este hombre ha venido, me ha contado una historia muy rara, unamigo cientifico suyo ha hecho un descubrimiento, no se exactamente que es, pero al parecer salvara a millones, y todo depende de que yo encuentre un bolso con una cinta y lo entregue en Rock TV a las 8 de hoy - el caso es que, aunque sea un gilipollas, hay algo que me hace creerle - Ese bolso, es de Lillith, de tu compañera de piso, bueno, lo era, ya me entendeis - Micaela vuelve a llorar, qué gilipollas es este tío - y necesito encontrarlo, asique, si vais a ayudarme, perfecto, sino, no os pongais en mi camino, no necesito que nadie mas me entretenga ahora mismo
Le concedo el beneficio de la duda. Que supiese cosas de Lillith me hace sospechar, tengo una corazonada, y llevo los suficientes años en el cuerpo como para saber que debo seguirlas.
Me sobresalto cuando la radio emite un chasquido estático seguido de unas perturbadoras palabras: ...ien me oye? atención a todas las unidades disponibles, ¡se está procediendo a un tiroteo en Central Park!¡envien todas las fuerzas posibles, y ambulancias!¡hay heridos y posiblemente haya también muertos!, ¿¡hola!?
La locura cama a sus anchas en éste bonito día, ya es lo que nos faltaba. Parece que ya tenemos plan de acción.
Central Park no es exactamente mi jursidicción, por otra parte, tampoco me tocaba estar de servicio, así que no quebrantaré ninguna ley si me acerco a echar un vistazo. Cada vez todo huele más a mierda y empiezo a ahogarme. Toca moverse. De nuevo.
Me pongo en pie, sujetando todavía a Micaela, que ya va tranquilizándose, o como mínimo, está dejando de llorar. La comprendo totalmente. Cuando aquel puto borracho se llevó por delante a Holly pasé noches, y días, enteros llorando, sin salir de mi habitación, sin apenas probar bocado...
Y vuelvo a divagar. Estoy demasiado viejo, demasiado gordo y demasiado cansado para continuar a éste ritmo durante mucho tiempo. Acabaré necesitando otra pastilla pronto, ya lo verás.
Joe: Theodore, - ésto se lo digo aposta, por listillo - nos vamos a Central Park. Puedes acompañarnos o no, pero la chica viene conmigo. Lo siento, pero no creo que tu casa sea segura y Micaela es un testigo importante en todo éste asunto, no pienso abandonarla a su suerte con todo el mundo tan loco como está hoy.
Micaela: Gracias, Joe... Significa mucho para mí... - mira a Theodore - Por favor, Theo, ven con nosotros. Quizá encuentres algo de lo que buscas, y con Joe estarás protegido, de verdad. - me aprieta el brazo con fuerza - No quiero volver a perderte de vista...
Evidentemente, Theo acepta venir. ¿Quién rehusaría una invitación de semejante mujer? De todos modos, no puedo evitar sentir cierta hostilidad hacia mí, seguramente por celos. Y, si es así, sólo evidenciaría su estupidez, porque hay que ser un estúpido para estar celoso de un viejo acabado.
Nos echamos los tres a la calle. Un rápido vistazo nos convence rápidamente a los tres de que, una vez más, usar un coche es bastante inútil. Sólo espero que el chiflado de Central Park sólo sea un maldito paleto texano, miembro de la Asociación Nacional del Rifle y fruto de la endogamia.
Son peligrosos, aunque a mí me dan risa.

Theo Howlett
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Joe Rockatansky

Micaela Estevez


En el interior del piso de Theo, de camino a Central Park

Lo tengo decidido, tengo que ir a Central Park, no puede ser coincidencia que Lillith dijese lo de "Central" y que ahora haya un tio disparando alli, tal como estan las cosas, y con todo lo que ha pasado hoy, seguro que hay agluna relacion, podria ser simplemente un enfermo que se le han cruzado los cables y ha cogido su rifle y esta disparando al aire, pero despues de lo que me han contado ellos y de la visita del hombre... Mi experiencia me dice que hay algo mas, seguro, he sido investigador desde hace once años, mi ntuicion no puede fallar ahora, tengo que ir, si me acompañase el poli tendria mas posibilidades, es una autoridad, no esque sea el mejor ejemplo de ella, pero joder, sabe usar un arma, a defendido a Micaela, que me mire como si yo fuese un cretino, pero le necesito, confio en el, maldicion

Vuelvo a mirarle, esta cansado, se le nota, la edad no perdona, pero tambien otorga experiencia, venga, no me falles ahora, estoy esperando una respuesta - Theodore - ya empezamos, seguro que lo ha hecho aposta - nos vamos a Central Park. - si, perfecto, justo lo que queria oir - Puedes acompañarnos o no, pero la chica viene conmigo. - me parece bien, seguro que cuidara de ella, me da igual que se pongan cariñosos, si no consigo ese bolso y entregar su contenido, dara igual lo que ocurra, porque no podre volver a verla - Lo siento, pero no creo que tu casa sea segura y Micaela es un testigo importante en todo éste asunto, no pienso abandonarla a su suerte con todo el mundo tan loco como está hoy. - Demonios, este tio es legal, es un buen poli despues de todo, da igual que me trate como a un niñato, sabe como hacer las cosas, sabe hacer su trabajo, eso lo respeto, de momento dejare de meterme con el, espero que no me falle

Micaela: Gracias, Joe... Significa mucho para mí... - Siempre se pone cariñosa cuando la tratan bien, es un ángel, me mira - Por favor, Theo, ven con nosotros. Quizá encuentres algo de lo que buscas, y con Joe estarás protegido, de verdad. - Cuando me mira asi... cuando pone esa voz... ¿quien podria negarle nada? Ademas, me esta pidiendo justo lo que queria hacer, claro que ire con ellos, no quiero que ella se involucre, pero si este tio ha sido capaz de protegerla hasta ahora, no habra problema, solo espero que no haga distinciones porque yo soy un hombre, no me gustaria recibir un balazo por la espalda... - No quiero volver a perderte de vista... - Dios, Micaela, deja de mirarme asi, haces que desee mandar ese dichoso bolso y todo este lio al infierno solo por estar contigo... Tengo que concentrarme...

Le hago una señal a Joe, asiento con la cabeza, aceptando ir con ellos, pero me pongo serio, no quiero que me tome por un imbecil, pero necesito que me respete, si me ve como un ingenuo niñato no confiara en mi, espero que no me malinterprete... Antes de salir, cojo una mochila, pequeña, ligera, meto dentro un botiquin, viendo como han venido ellos, seguramente lo necesitaremos, Micaela sabe usarlo, nos vendra bien si ocurre algo, tambien cojo un par de linternas y mis prismaticos, nunca se sabe donde puedes meterte, y por utlimo, mi viejo bate de beisball, no pienso meterme enmedio de los problemas desarmado, no se usar una maldita pistola, pero tampoco la necesito, soy lo bastante rapido como partirle a cualquiera su estupida cabeza de un solo golpe, espero que Joe no me haya visto, no se que opinaria de esto...

Salimos a la calle, echamos un vistazo, y queda bastante claro que coger un coche seria una completa estupidez, asique vamos directamente por la avenida de Broadway, hasta la avenida de las americas, y cojemos la sexta avenida, directos a Central Park. El trayecto se nos hace mas largo de lo que suele ser, calor, gente en los coches gritandose unos a otros, locos en cada esquina profetizando el fin del mundo, el panorama que uno podria esperar en una sitcuacion asi. No hablamos mucho durante el trayecto, Micaela esta aun algo asustada, pero se mantiene firme, es una luchadora, es fuerte, lo superara. Joe es el que peor lo lleva, y no es por el calor o el ambiente asfixiante, parece que le duele el pecho, pero lo disimula bien, esta claro que la edad le afecta, pero tiene los cojones bien puestos, es el primer poli de verdad que conozco en años, todos me parecian unos capullos pomposos, este tiene algo diferente, no necesita decir nada para dejar claro que ha sufrido lo suyo, que ha pasado por muchas cosas, un jodido y maldito heroe, espero que viva mucho

Por fin, Central Park, se pueden oir los disparos desde lejos, saco mis prismaticos y echo un vistazo al panorama, gente corriendo, gritando, no consigo encontrar al hijo de puta que esta armando tanto escandalo, le paso los prismaticos a Joe, seguro que el se desenvuelve mejor con ellos, yo acabo de tener una idea, pero veamos que esta pensando Joe.

Dana Rodson
Hinako Kitano
Marvin Sloan

En Central Park

Mientras nos acercamos al trote al tal Marvin, Kitano le espeta un -Ey, amigo, frena, tenemos una... invitada.-No me ha gustado como suena lo de "invitada".
El profesor se vuelve y me mira con asombro, luego mira a Kitano.
-Vaya, ¿se viene con nosotros?
- Sí, de momento
-Espero que respondas por ella.-dice con resignación-no tengo ganas de salvarle el culo a nadie.
-Aprende a salvarte el tuyo primero.-responde mi nueva mejor amiga mientras le echa una mirada de hielo, sin embargo, o el tipo este la conoce desde hace tiempo o le gusta vacilar, porque le responde con una sonrisa socarrona. Decido aportar algo.
-Sí, voy con vosotros, de hecho estaba intentando contactar con la poli antes de que Kitano me viese.-le voy diciendo mientras me acerco hasta él, y añado.-Y no te preocupes de mi culo, se cuidarme sola.
Parece un poco sorprendido, pero pronto se recupera.
-Eso espero, no te lo tomes a mal.-Y se gira mirando al parque.
Kitano se acerca un poco a mí.-Te lo dije... no tiene mucho aprecio por su vida- me dice de pasada.
-Ni por la de vosotras.-Contesta Don Perfecto sin volverse. Esto ya está pasandose de chulería y está rayando la mala educación. No tengo tiempo para estas gilipolleces, no he venido a esto.

-Bueno, creo que no es momento de estar de charla ¿vamos a ver que narices pasa?
- Eso... Marvin... ¿que coño hacemos aqui?- añade Kitano.
Sloan comienza a caminar mientras suelta otra de sus perlas.-Pues entablar una agradable charla, mientras deberíamos estar de camino hacia Central Park.
Antes de que pueda decir algo más, le susurro a Kitano.-La verdad es que el profesor no debe ser muy popular allá donde de clases.
Kitano me mira y esboza su sonrisa sincera, tras reirse por lo bajo me contesta para que sólo yo la oiga.-No creo que sea muy popular en ningun sitio...-luego alza de nuevo la voz para dirigirse a él.-Mira, Marvin, no tengo mucha paciencia.
Coincido con ella.
-Vamonos YA.-digo mientras agarro al profe y comienzo a acelerar el paso.

Cuando sólo hemos avanzado unos metros Kitano se pone al otro lado de Sloan y empieza una discusión con él.
-Dime porqué corres hacia un sitio donde hay un loco metiendo tiros.-comienza ella.
-Tengo que recoger algo.
-El qué.
Decido intervenir en la conversación, ya que la situación es muy extraña. yo pensaba que buscaban ayudar a la gente, impedir más muertes.¿Qué puede ser tan importante como para meterse en un tiroteo?
-¿Te crees que esto es la oficina de correos?.-le digo a Sloan, y luego a ambos les miro y pregunto.-¿Que buscais?
-Un bonito bolso dorado, quizá tengas suerte y te lo puedas quedar.-me contesta con sus aires de superioridad.-Lo que haya dentro es mío-añade-y esto no es negociable.

Mientras continuo caminando con la mosca detrás de la oreja, recuerdo las palabras de Kitano: "No tenemos mucho tiempo..." ¿que estará pasando en realidad?¿quienes son estos tipos? no sé si puedo fiarme de ellos, sobre todo del "profesor" parece que es quien más oculta. Por lo menos ahora voy armada...antes de que pueda pensar nada mas, escucho la heladora voz de Kitano.
-......Definitivamente, quieres morir....

Joe Rockatansky


Micaela Estévez


Theodore Howlett


Enfrente de Central Park

Después de sufrir para atravesar el corto trayecto aquí estamos los tres. Theo ha cogido su mochila, bien equipada, con botiquín incluido (si al final piensa y todo) y está miroteando el parque con unos pequeños binoculares.
Finalmente, me los pasa a mí. Parece que el chaval sabe quién es el experto en el tema.
Siguiendo los gritos y la gente corriendo consigo ver al lunático de los disparos. Joder. Es un puto armario empotrado, con armadura blindada digna del mejor antidistrubios y SWAT del mundo, detrás de su furgoneta enorme repleta de municiones y armas. Tócate los huevos.
La devuelvo los binoculares, indicándole dónde tiene que mirar, más que nada para que sepa a qué se enfrenta. A qué nos enfrentemos.
Micaela está nerviosa, de todos modos, aguanta con estoicismo. Ésta chica tiene los nervios templados en acero.
Theo: Tiene un punto ciego.
Joe: Sí, por detrás. ¿Qué quieres? ¿Que dispare desde el parabrisas?
Theo: Para un coche.
Joe: ¿Perdona?
Theo: Sí, joder, ¿no eres poli? Pues usa esa placa para parar un coche y embestir a ese hijo de puta.
Joe: Eres un maldito loco, y tienes la boca demasiado sucia para ser tan joven.
Está loco. Este chico está loco, es definitivo. Pero, joder, tiene los cojones cuadrados. Ojalá hubiese entrado en el cuerpo conmigo, con un poco de adiestramiento sería un mastín fiel y duro de roer. Total, muchas opciones no nos quedan, y no creo que fuese buena idea acercarme al majareta de la metralleta y pedirle por favor que lo deje estar y que me acompañe a comisaría a prestar declaración...
Me acerco a uno de los tantos coches que hay parados en la calzada con un conductor histérico al volante. Premeditadamente, voy a un coche ocupado sólo con una persona.
Toco a su ventanilla, enseñándole la placa, y él baja la ventanilla.
Hombre: ¿Qué quiere, agente?
Joe: Su coche.
Hombre: ¿Qué? ¿Está usted loco?
Joe: Mira, majadero, si digo que quiero tu coche, es que quiero tu coche, así que no me toques más las pelotas, ¿estamos?
Abro de un tirón la puerta y la lanzo al suelo, a lo que responde con un quejido.
Joe: No te habría tirado al suelo si hubieses llevado el cinturón, capullo.
Les indico con un gesto que suban al coche mientras les espero al lado de la puerta abierta. Micaela sube detrás y Theo hace el amago de subir como conductor. Ahí te has pasado, chico.
Joe: Conduzco yo.
Theo: Pero...
Joe: Conduzco yo. He parado el coche yo, pues conduzco yo. Además, tu no puedes perder un maldito segundo en buscar ese jodido bolso que tanto ansias, cuando choquemos, bájate y búscalo por los alrededores.
Theo: ¿Los alrededores? ¿Sabes lo jodidamente grande que es el puto parque?
Joe: ¿No querías el bolso? Pues búscalo
Theo: ¿Y eso que has dicho antes de tener la boca sucia?
Joe: Ya soy mayor para esas cosas.
Una vez estamos todos en el coche les obligo a abrocharse el cinturón de seguridad, no me gustaría ver sus caras destrozadas en el parabrisas por el choque. Va ser demencial.
Joe: Ahora veréis cómo hacemos las cosas en Canadá.
Enfilo hacia la furgoneta de ese chiflado, acelerando todo lo que puedo para que la embestida sea brutal, y rezando para no desviarme por el camino.

Joe Rockatansky

Micaela Estévez

Theodore Howlett

Central Park

Ignoro las marchas, pongo directamente la quinta y que sea lo que Dios quiera. Afortunadamente no está en el punto más frondoso de Central Park, de modo que hay pocos árboles que esquivar.
El corazón se me va a salir por la boca, un sudor frío me recorre el cuerpo entero, los nudillos se me quedan blancos de apretar con tanta fuerza el volante, me tiemblan las rodillas, respiro con dificultad...
La furgoneta de ese loco está cada vez más cerca, venga, viejo, vamos, empótralo.
Theo: ¡¡¡Kowaboonga!!!
Sabes que no es el protocolo, pero tampoco te tocaría estar de servicio, y no hay tiempo para formalidades burocráticas, hay gente muriendo a puñados. Va a salir bien, ya verás como todo va a salir bien. Vas a empotrar a ese cabrón, salvarás la situación, te investirán como héroe, te podrás retirar antes y te quedaras con la chica.
Vete a la mierda, viejo, ya estas divagando otr...
¡KRANK! ¡KRONCH! ¡KRASH! ¡KATAKRONC!
El coche es un amasijo de hierros, está todo lleno de humo, me he dado un buen golpe en la cabeza, espero que los demás estén bien. Parece que... ¡Lo hemos conseguido! ¡Sí! ¡He conseguido acabar con ese cabrón!
¡NO! ¡Mierda, mierda, mierda, puta mierda!
De entre el humo aparece su figura, empuñando metralletas y cargando un lanzallamas. ¡El hijo de puta se ha librado! Maldita sea, Señor, hoy te has ensañado conmigo de mala manera, eres un hijo de la grandísima puta, Señor.
Joe: ¡Todo el mundo fuera del coche! ¡YA!
No hay tiempo para pensar mucho, esa maldita mole humana abre fuego contra el coche. Consigo salir del coche agachado, hecho un guiñapo, y corro para alejarme del peligro. Me giro y veo que Micaela corre a pocos pasos por detrás de mí, pero señala insistentemente al coche... ¿Qué demonios...? ¡Theo, maldita sea! ¿Ves como eres un gilipollas? No, no, te equivocas, viejo, has sido tú. ¡Has sido tú! Has conducido como un maldito loco y has dejado moribundo a tu compañero. Eres un maldito desastre, un viejo inútil y enfermo...

Hanako Kitano,
en la boca del infierno o Central Park
Caminaba pensando en sar una buena lección al profesor. Debía enseñarle hasta donde se puede jugar con los demás, sobre todo con la gente que no estaba dispuesta a aguantar sus ironías. La mujer, Dana, le parecía interesante. Escondía algo, como todos, pero se la veía fuerte y decidida, tanto que caminaba directamente hacia un loco que estaba disparando a la gente solo para intentar ayudar... loable.
Cuando se acercaban vió a un hombre enorme, vestido con una armadura y un casco extraño, que entraba en una furgoneta a cojer algo. Los cuerpos de los que no habían logrado escapar yacían por toda la zona... era demasiado, hasta para ella. Fue entonces cuando vió el coche y a sus ocupantes salir de la nada y, literalmente empotrarse contra la furgoneta del tirador. En él habían dos hombres y una mujer. El piloto y la chica, viendo que aquel hombretón salía por su propio pie del impacto y los apuntaba con una ametralladora salieron corriendo del automóvil, pero el tercero miraba con terror a la mole justo cuando este apretaba el gatillo.
Hanako corrió, y se oyó a si misma gritar "Marvin, coje el bolso! Dana, cúbrelo! Yo me encargo!. Llegó al coche por detrás, cortó el cinturón de seguridad y cojió de la pechera al hombre herido. Parecía que los hados le sonreían, ya que el tipo de la ametralladora y el lanzallamas seguían ahora al conductor del coche. Tiró del herido hacia afuera, lo suficiente para sacarlo y apoyarlo en el capó. fue cuando lo reconoció, hacía al menos 12 años que no lo veía... Hizo una seña a la chica que miraba desde lejos, cogió la mochila que Theo (así se llamaba, creía recordar) llevaba entre las piernas al chocar, la puso a su lado y, antes de ayudar al viejo dijo "Ya es la segunda vez que te salvo, Theo... No voy a estar siempre ahí para salvarte el culo". Y salió corriendo hacia la mole.
Mientras, sacaba su katana. Había visto uno de los puntos débiles del hombre, era muy lento... Demasiado para ella, y el lanzallamas tenía un tubo que parecía fácil de cortar. Llegó a su espalda y con un rápido movimiento, su espada cortó sin problemas el tubo que unía el tanque con la pistola. El conductor del coche aprovechó la confusión del hombre para dispararle, y consiguió darle en uno de los puntos débiles de la armadura: el cuello. La sangre empezó a correr, tan sorprendido estaba que lanzó una ráfaga con la metralleta que Hanako esquivó por los pelos. Si él fuera más rápido, estaría muerta.... Unos segundos más tarde el hombre caía inconsciente, sólo pudo decir..Pero si sois azules...¿Porqué me atacais?
Ella le quitó el casco y vió a un hombretón de raza negra, respirando con dificultad. Se quitó la chaqueta, se rompió la parte de abajo de su camisa, y colocó la tela en la herida del cuello. Mientras llamaba a una ambulancia, el viejo dijo entonces Ey, no toques a mi detenido
Genial,pensó Hanakoun policía... hoy es el día de los suicidas que no tienen nada que hacer en su vida y, oye, yo soy una de ellos... Se preguntó como estaría Theo, que estaba siendo atendido por la chica...Has tenido suerte chico...hemos tenido mucha suerte Y rezó para que el profesor y Dana hubieran cogido ese maldito bolso y pudiera largarse de aquel infierno antes de que el policía empezara a hacer preguntas, o Theo abriera demasiado la boca.

Theo Howlett

Joe Rockatansky

Micaela Estevez


En el interior de un coche atravesando Central Park

Este tio sera poli, pero conduce como un maldito conductor de carreras, el muy bruto ha metido directamente la quinta y ha pisado a fondo el acelerador, el coche emite un quejido y sale quemando rueda, levantando una ligera nube de humo a su paso, atravesamos el parque a toda velocidad, no esta muy lejos, tampoco hay muchos arboles en nuestra trayectoria, perfecto, joder, mi plan va a funcionar, es una jodida locura, pero enfrentarse cara a cara a ese tio seria todavia mas demencial, venga Joe, pisa el acelerador, vamos a cargarnos a ese cabron, me sube la adrenalina, tengo que decirlo - ¡¡¡Kowaboonga!!! - jajajaja, estoy disfrutando demasiado con esto, Joe parece un poco nervioso, Micaela nisiquiera quiere mirar, pero yo no puedo evitar reirme, maldita sea, vamos a embestir a ese imbecil, vamos a salvar a estas personas, vamos a buscar ese jodido bolso y vamos a...
¡KRANK! ¡KRONCH! ¡KRASH! ¡KATAKRONC!

Joder, que porrazo, el coche ha quedado incrustado, es un maldito amasijo de hierro y componentes del motor, espero que el tipo del coche tuviera seguro, jeje, pero hemos conseguido nuestro objetivo, grandullon derribado, gente a salvo y... no, no puede ser, es imposible.
El gigante con armadura se esta levantando, puedo verlo entre el humo, ¿como cojones se supone que ha podido librarse? ¡¡¡Se suponia que tenia que quedarse aplastado e inmóvil!!!, mierda, empuña su ametralladora y un lanzallamas, joder, hay que salir del puto coche antes de que este tio nos convierta en un colador o decida hacer brochetas ahumadas con nosotros

Joe: ¡Todo el mundo fuera del coche! ¡YA! - Joe grita de tal manera que podrian oirnos en todo el parque, esta tan sorprendido como yo, pero mantiene cierta calma, parece mas cabreado que asustado

Rapidamente, desbloqueo la puerta y le doy al boton para soltar el cinturon de seguridad, pero al estirar de el, no consigo nada, mierda, esta atascado, ¡joder! ¡ahora no! ¡¡¡Maldita sea!!! Estiro con todas mis fuerzas, pero no se mueve, giro la cabeza, Joe y Micaela ya han salido del coche, estoy solo, atrapado en este puto coche, frente a un gigante con armadura y armado que apunta directamente al coche y que empieza a disparar, mierda, he sido un imbecil, un estupido, todo por mi idea de empotrar el coche, estoy jodido estoy...

Estoy... herido...

Yo...

Joe Rockatansky

Central Park

Maldita sea, joder, maldita sea, me cago en la puta, maldita sea, ¡al diablo con todo! Esa jodida masa humana con armadura viene directo a por nosotros y no va a dudar ni dos segundos en apretar el gatillo. Yo soy viejo, soy viejo, prescindible, me queda poco para retirarme, no me quiere casi nadie en el mundo. Pero la chica, Micaela, es joven, vigorosa, tiene una maldita carrera por delante, es una jodida cirujana, en su corta existencia seguro que ha salvado más vidas que yo en todos mis años de servicio.
Joe: Corre.
Micaela: No, yo...
Joe: ¡He dicho que corras!
La empujo con violencia hacia un lado y salgo corriendo justo en dirección contraria.
Joe: ¡Eh, tú! ¡Sí, tú! ¡El maldito mastodonte con armadura! ¿Es que tu madre no te dijo que Terminator sólo era una película? ¿De dónde has sacado eso, de una convención de cómics?
Eso es viejo, atraelo sobre tí, que se concentre solo en tí, que te mate solo a tí... Grito, salto, me fuerzo hasta el último momento, me da exactamente igual sufrir un maldito infarto ahora mismo, voy a morir de todos modos.
Micaela se desvía de la trayectoria, ¿qué coño está haciendo? Va hacia Theo, pero... ¡Joder! ¡Hay una china corriendo hacia el grandullón!
¿Se puede saber qué coño hace un china con espada en Central Park? Joder, todo es culpa de los putos video juegos, seguro, están volviendo loco a medio mundo y pasa lo que pasa.
¡RATATATATATATATATATATATA!
¡Por Cristo bendito! ¡No me ha dado de milagro! Ese jodido gigante dispara hasta a los policías. No sé de qué me extraño, hoy en día nadie respeta a la autoridad.
Muy bien, viejo, demuestra lo que vales. ¿Quieres quedarte con la chica? Pues impresiónala. Desenfundo a Joyce, acariciándola, despidiéndome de ella, y apunto al gigantón. Apunto con calma, esperando el momento. Ese loco desperdicia balas como si fueses caramelos, no sabe esperar al momento preciso. Apenas tengo un segundo para disparar, pero parece que hay un buen punto débil. Si esto me sale bien podría salvar la situación...
¡BLAM!
Un chorro de sangre sale disparado de debajo de su máscara. ¡Mierda! ¡Sólo le ha rozado el cuello! ¡Sigue moviéndose! ¿De qué coño está hecho este puto chalado? Debe de llevar anfetaminas o alguna de esas porquerías que los jóvenes de hoy en día se meten en el cuerpo para arruinar sus vidas...
Y entonces todo sucede muy rápido. Sin previo aviso, la china corta el tubo del lanzallamas y esquiva una ráfaga de ametralladora por los pelos de un calvo. Por puro instinto, vacío mi cargador contra ese hijo de puta. Algunas balas rebotan contra su armadura, pero hay junturas que dejan pequeñas partes de su cuerpo al descubierto, y puedo contar, gracias a la sangre, varios impactos satisfactorios.
Con un quejido y un chirriar metálico, se desploma. La china no pierde tiempo en sacarle la máscara, revelando un gigantón de etnia negra (cosa que me hace pensar en Kenneth, ¿qué habrá sido de él?. Se rasga la camiseta para taponar la herido y, mientras me acerco, puedo oír cómo llama a una ambulancia.
Joe: Ey, no toques a mi detenido.
Lo siento, extraña chica china, me has ayudado, te lo agradezco mucho, pero no sé quién cojones eres y mucho menos qué coño quieres, la ley es la ley, y debo aplicarla aunque no me toque estar de servicio.
Entre gemidos, el maníaco derrotado susurra: Pero si sois azules...¿Porqué me atacais?
Tócate los huevos. Monta una masacre de tres pares de narices y aún se pregunta que por qué le hemos detenido. Da gracias a que tengo el cargador vacío y no puedo meterte una bala en la cabeza ahora mismo.
Eso me recuerda que debo cambiar el cargador, ahora sólo me que quedan dos, el que ya está en Joyce, y el que me queda en el bolsillo.
Me quedo al lado del gigantón mientras veo cómo Micaela se ha llevado a Theo lejos del coche, que podría explotar en cualquier momento, y empieza a atender sus heridas.
Le gritaría que viniese a ayudarme, pero no puedo respirar. Mi corazón falla...

Micaela Estévez

Central Park

Todo sucede muy deprisa. Salgo por inercia del coche, siguiendo ciegamente a Joe. Sólo hace unas horas que le conozco, y le ha bastado para salvarme la vida varias veces. Automáticamente, corro tras él, y no es hasta que resulta demasiado tarde que me doy cuenta de que Theo no está conmigo...
¡Se ha quedado atrapado en el coche! ¡Oh, Dios, Theo, no te mueras, por favor!
¡Oh, joder! ¡El hombre de la armadura viene directo hacia nosotros! Voy a morir, voy a morir hoy después de todas las calamidades por las que he pasado.
Joe: Corre.
Micaela: No, yo...
Joe: ¡He dicho que corras!
Me empuja hacia un lado con violencia. El tacto de su mano, ruda, fuerte, sucia, me transmite que está hablando muy en serio. Doy un traspiés hacia un lado y, antes de poder volver a equilibrarme, veo atónita como él echa a correr justo en dirección contraria, tratando de atraer toda la atención del loco armado sobre él. Joder, es un auténtico héroe. Me ha vuelto a salvar la vida...
¡Tengo que ayudar a Theo! Antes de que termine de pensar siquiera en que tengo que hacerlo, una extraña chica asiática, guapa como un ángel, me señala la nuevo ubicación de mi novio, gritándome que le ayude como sea.
Segundos después, ella también se enzarza contra el enemigo. Hiy es el día de los héroes de acción, como en "La Jungla de Cristal" o "Los Ángeles de Charlie"...
Corro hacia Theo y, sin frenar, me lanzo de rodillas a su lado, rascándome las piernas contra el suelo, da igual sólo son unas magulladuras sin importancia. Ya estoy en la posición correcta, ahora debo serenarme, alejarme de todo lo que pasa a mi alrededor y concentrarme en Theo, tratar sus heridas. Está grave, pero creo que podré contener la hemorragia sin muchas complicaciones y, sobretodo, sin interrupciones.
Rezo porque Joe salga bien parado de todo éste asunto y hundo las manos en el botiquín, tengo una labor que desempeñar, y soy la mejor en mi trabajo.

Marvin Sloane
En Central Park

"Marvin, coje el bolso! Dana, cúbrelo! Yo me encargo!

Escucho eso y salto como un resorte. Joder, esto es de locos, pero ya no hay marcha atrás. Corro más que nunca, sin pararme siquiera a mirar... es curioso, no escucho ningún tiroteo. Es una buena chica esta Hanako, tendré que invitarla a algo cuando acabe toda esta mierda. Sólo espero que no me pida muchas explicaciones, porque no pienso dárselas.

Llego a la papelera, casi sin aire; no importa, no me detengo un segundo. El bolso es dorado y tremendamente llamativo, por lo que decido abrirlo y sacar lo que quiera que haya dentro. Abro el bolso; un pintalabios, una cartera, unas llaves, pañuelos y.... ¿qué? ¿Qué demonios hace ésto aquí? Me lo guardo y dejo el bolso donde lo encontré. Espera, mejor me llevo las llaves también... ¡algo tendrán que abrir! Ahora sí, vámonos de este infierno.

Intento salir de mi asombro; tengo que salir de allí. Echo una ojeada rápida... una carrera más y estaré a salvo, detrás de un precioso abedul. Tomo una bocanada de aire y vuelvo a salir escopeteado. Finalmente llego y, tras resguardarme de los disparos (aunque aún sigo sin oírlos), me pongo a pensar que demonios debe tener esta cinta que sea tan importante como para activar las visiones del medallón.

Dana Rodson
En Central Park

Según nos vamos acercando a la zona del tiroteo empiezo a ver los cadáveres de gente que no ha tenido tanta suerte como la cría y el chaval. Hay decenas de muertos alrededor de una enorme furgoneta. De ella baja una mole enorme con armadura y comienza a lanzar llamas a los muertos que hay a su alrededor. Parece una imagen surgida de una pesadilla, jamás creí que volviese a ver algo parecido...
Justo cuando las lágrimas comienzan a aflorar a mis ojos veo un coche que se acerca a toda velocidad sando tumbos, en dirección a la furgoneta.
¡KRANK! ¡KRONCH! ¡KRASH! ¡KATAKRONC!
El golpe ha sido brutal, la furgoneta casi vuelca y el coche se ha encogido como si fuese de papel, una intensa humareda cubra los vehículos. De pronto, entre la neblina emerge la figura del asesino; al igual que en una pesadilla, se mueve lento, seguro, decidido a acabar con lo que le ha molestado. Hay tres personas en el coche, dos de ellas se mueven y salen de allí, mirando con terror a la muerte que va hacia ellos. En ese momento oigo a Kitano gritarme.
-¡Marvin, coje el bolso! ¡Dana, cúbrelo! ¡Yo me encargo!
Cuando me doy la vuelta para proteger a Sloan me doy cuenta de que no está. Miro a mi alrededor incrédula, buscándole; al fin le encuentro, corre como un loco hacia el kiosko cerca de donde pasa todo ¿que narices irá a hacer allí? recuerdo las palabras de Kitano, ¿un bolso? ¿para qué pueden querer un bolso?
Decido seguirle, pero sin arriesgarme. Si el profesor quiere morir no es mi problema. ¿Por qué se arriesga tanto en vez de permanecer conmigo?
Me muevo entre los árboles, protegiéndome con ellos y desplazándome hacia la furgoneta por el lado contrario. De pronto escucho una ráfaga cuando estoy a sólo diez metros. Me arrojo al suelo inmediatamente, a través de los bajos de la furgoneta veo a Kitano moverse alrededor de la bestia como sólo lo haría una bailarina o un acróbata.
Otro disparo, esta vez no ha sido el monstruo quién lo ha efectuado. Otro más, y otro, y otro, y otro.
La mole cae al suelo como un tronco derribado. Veo a Kitano agacharse junto a él. Miro a mi alrededor en busca del profe, la furgoneta y el kiosko me lo tapan, mejor que vaya a ver si puedo echarle una mano a Kitano.

Dana Rodson
En Central Park

Me levanto y doy la vuelta a la furgoneta lentamente, todavía con la Beretta en la mano, dispuesta a actuar en cualquier momento. Al girar la esquina de la furgoneta me encuentro con el coche que se estampó contra ella, no tiene muy buena pinta, aqunque el humo del radiador se ha disipado todavía hay una enorme humareda a su alrededor, creo que no es buena idea quedarse cerca.
Al rodearlo veo cerca del coche a un hombre en el suelo, parece que la chica que se encuentra junto a él lo está curando de las heridas del impacto y quizá algún disparo. Continúo avanzando y veo a Kitano arrodillada junto a la mole, está cubierta de sangre y le falta parte de la camisa que ha utilizado para detener la hemorragia que brota del gigantesco asesino: un hombre negro con la mirada perdida y que balbucea incoherencias. Al lado de Kitano hay un hombre mayor, por las formas y por cómo sujeta la pistola parece un poli.
Está hecho plovo, parece que se vaya a caer en cualquier momento, y la mirada gélida que recibe de Kitano no parece que le vaya a ayudar.
-¿Te encuentras bién?-pregunto a Kitano mientras guardo el arma.-¿Qué ha pasado?

Hanako Kitano
En Central Park


Levanta la vista hacia la chica, sonríe para tranqulizarla Sí, estoy bien, gracias... Pero él no. Y puede dice mirando al policía que no sea el único... Mira a su alrededor, pensando en cómo llevarse al hombretón, algo le decía que no mataba aleatoriamente, pues a ella sólo le había atacado una vez lo había hecho ella... ¿dónde está Marvin? ¿Está bien? Demasiada gente, demasiada... Incluso Theo, ¿Qué coño hacía allí? No sabía porqué, pero sentía que las cosas se precipitaban, y el hecho de que su pasado volviera a aparecer, era una señal clarísima.

Dana Rodson
En Central Park

Miro de nuevo al poli, sin creerme que continúe en pie, parece que le va a dar un infarto en cualquier momento.
Vuelvo a mirar a Kitano y le contesto.
-Sloan se ha largado corriendo en cuanto te has dado la vuelta y has dicho lo de coger el bolso.-alzo la vista con resignación.-ha ido hacia el kiosko ese de ahí detrás. Me parece que empiezo a entender porque le aprecias tanto.
Bajo la vista y miro a la mole enorme que se encuentra aún en el suelo, respirando con dificultad.
Tiene una mirada extraña, mi mira como si supiera quien soy, luego mira a Kitano, mirandola de la misma manera. Un escalofrío me recorre la espalda.
-¿Qué vamos a hacer con él?-pregunto en voz alta, tanto a Kitano como al poli.-porque tal y como están las calles no creo que llegue aquí una ambulancia, y menos dos si contamos con el otro hombre herido y...-mirando al poli.-...usted tampoco parece estar muy bien.

Joe Rockatansky

Central Park

La cabeza me da vueltas. Otra chica se ha unido a la china, parace que no está tan chiflada como ella (o como yo). Intercambian algunas frases, me miran, pero yo sólo oigo cómo la sangre me bombea en las sienes.
A los pocos segundos, las luces y las sombras se funden, dejándome solo en un mundo de oscuridad.
Me desplomo en el suelo como un saco viejo...

Dana Rodson
En Central Park

-...usted tampoco parece estar muy bien.
No he terminado de decir esas palabras cuando el poli me mira a los ojos fijamente, parpadea un par de veces y se desploma en el suelo poniendo los ojos en blanco mientras se lleva una mano al pecho.
-¡Mierda!.-mientras intento agarrarlo para que no se golpee la cabeza en el suelo llamo a la chica que atendía al otro hombre.-¡Eh, eh, tú!¿puedes ayudarme?
-¿Qué? ¡Joe!-Así que así se llama el poli.
La chica viene corriendo hacia mí.
-Comprueba el puslo y las respiración.-me dice mientras recuesta a Joe en el suelo.
Le agarro la muñeca, pero no le encuentro el pulso, decido tomárselo en el cuello. Nada bueno, parece que lo tiene muy debil además respira con mucha dificultad, parece un fuelle viejo, temo que sea un atauqe al corazón.
-¡Rápido, revisa todos sus bolsillos para ver si lleva alguna medicina encima y dasela!-exclama la chica mientras le efectúa la respiración artificial. Bueno, al menos si palma se irá con un buen recuerdo...
Busco en todos sus bolsillos, un par de recibos, un pañuelo, unas llaves, la cartera ¡al fín! un pequeño frasco naranja con unas pocas pastillas. Miro la etiqueta: Joe Rockatansky bla, bla, bla "sólo una píldora por dosis", perfecto.
Saco una pastilla y se la hago tragar, masajeándole la garganta. Durante un momento me bloqueo, me acuerdo de mi padre. Este hombre debe tener la misma edad. Dios, si esto le pasara a mi padre no podría actuar así.
-Aplícale un masaje cardíaco y reza...-me dice la chica entre lagrimones.
Vuelvo a la realidad y procedo a ello, recordando los días que pasé en el desierto con papá, ahora agradeaco que me obligara a aprender primeros auxilios con los soldados, aunque a mi me gustasen más las pruebas de tiro. Oh, por favor dios mío, que no se muera...
Al cabo de un par de minutos comienza a reaccionar. ¡Bien! Se va a recuperar.
La chica comienza a llorar y a abrazarse al viejo, le doy un minuto, luego le agarro un brazo y le digo lo más suave que puedo:
-Bien, parece que Joe se va a poner bien, gracias. Pero todavía hay gente que te necesita-le señalo a Kitano y al gigantón.-no te preocupes por él, yo me quedaré a su lado hasta que se recupere del todo.
Aunque reticente la chica se seca las lágrimas y obedece. Se incorpora y va hacia Kitano. Sonrío para mí misma, me imagino lo que Kitano le dirá.
-Joe, Joe, vamos no te hagas de rogar, te vas a poner bien...

Hanako Kitano,
Central Park

- usted tampoco parece estar muy bien...Dice Dana justo cuando el poli se desploma. "Vayapensó Kitano parece que el día está mejorando..." La chica que ayudaba a Theo corre hacia el poli, Joe, parece ser que se llama, a una llamada de Dana. Definitivamente, esta chica tiene don de mando... Cuando logra estabilizar al policía, Dana señala hacia mí y al hombretón. Vaya por Dios...
La joven se acerca, le pregunta con lágrimas en los ojos a Kitano si está bien, Sí, el que está muriéndose es él, le han dado en el cuello, por si las lágrimas no te dejan ver bien..."
Ella la mira con cara de ofendida, levanta la barbilla y se pone a tratar al hombretón, se nota que sigue llorando, "Pobre,pensóno sé que pintas aquí, pero está claro que si esto es sólo el principio... no estás preparada para lo que vendrá Sonrío sarcástica, la mujer, que la observaba, puso cara de terror y miró de nuevo hacia su paciente.
El profesor había salido corriendo... seguramente estaría escondido cerca, Ya saldráse dijo a sí mismano soy su niñera, si quiere que Ellos lo cojan, que se separe de mí
Theo estaba sentado, respirando con dificultad y observando los movimientos de la chica.Bueno, amiga, puede que sí pintes algo aquí...Sonrió... Se acercó a Theo, había pasado mucho tiempo, se había jurado durante todos estos años que si lo veía de nuevo, lo mataría... y lo había ayudado. Y viéndolo así, desamparado, se dió cuenta de que por mucho que se lo hubiera prometido, no lo haría... su error la perseguiría toda la vida. No le importó. Se sentó a su lado, intentando arreglarse el destrozo en su blusa, y se quedó allí, esperando una palabra o un gesto de reconocimiento. Él no hizo nada, por lo que decidió que se merecía un cigarrillo. Lo sacó de la chaqueta y lo encendió... Sólo encendía uno si un trabajo había salido bien. No hubo ningún trabajo, pero...

Theo Howlett


Central Park

Maldita sea, no pierdas la consciencia, tienes que seguir despierto, yo... ¡¡¡ARGH!!! Ese cabronazo me ha dado en el pecho, no puedo moverme, creo que... si, me ha atravesado de lado a lado, herida limpia, genial, al menos no tendran que quitarme una jodida bala... creo que... ¡Joder! Duele horrores, me cuesta respirar... Me ha dado en un pulmon, ¡otra vez no, joder! Dos años de rehabilitacion y descanso a tomar por culo... Cuando le coja... juro que lo mato, aunque sea lo ultimo que haga, no pienso morir aqui dentro, yo... mierda, estoy mareado, no puedo moverme, necesito ayuda.

De pronto, el mastodonte armado sale corriendo, pasa rodeando lo poco que queda de coche y va hacia... mierda, no puedo ver nada desde mi posicion, echo un vistazo por el retrovisor, va a por Joe y Micaela, ¡Cabron! Si le hace algo a alguno de los dos... agh, ¿a quien quiero engañar? Estoy herido, me ha atravesado y no puedo moverme, joder... se me va la cabeza otra vez... creo que estoy perdiendo sangre... presiono la herida con ambas manos todo lo fuerte que puedo y... AAAAAAAAHHHH!!!! Dios, me arde el pecho, no siento las jodidas piernas y se me llena la boca de sangre, escupo contra los restos del parabrisas y sigo presionando, tengo que sobrevivir a esto y ayudar a los demas, conseguir esa puta cinta, salvar a Laura... creo que deliro, ¿quien es Laura? Se me va otra vez la cabeza...

De pronto, alguien abre la puerta del coche, corta el cinturon de seguridad sin que apenas me de cuenta y me agarra con tanta fuerza del pecho que parece que vaya a arrancarmelo, me saca fuera del coche con un solo movimiento y me apoya sobre lo que queda del capo del coche, y es entonces cuando veo su cara, es china... ¿o quizas japonesa? Nunca he sido capaz de distinguir los rasgos asiaticos, pero es muy guapa... creo que deliro otra vez... pero por alguna razon, cuando me mira, parece reconocerme, entonces, hace una señal a alguien que esta fuera de mi alcance visual, pone mi mochila a mi lado y de pronto, antes de salir corriendo hacia el lugar donde se oyen disparos, pronuncia algo que me, si no fuera porque me acaban de atravesarme un pulmon, me dejaria sin respiracion - "Ya es la segunda vez que te salvo, Theo... No voy a estar siempre ahí para salvarte el culo"

¿Quien es? ¿Y de que me conoce? Se me vuelve a ir la cabeza... Una parte de mi pasado vuelve a mi... imagenes sueltas... una chica joven degollando a alguien frente a mi... otra chica muriendo en mis brazos... jodida amnesia... todo se oscurece...

Joe Rockatansky


Dana Rodson


Central Park

La cabeza me da vueltas, la garganta me escuece y el pecho me oprime, pero, aún así, recupero poco a poco la conciencia. Eso sí, sufriendo los particulares efectos secundarios de cualquier derivado opiáceo.
Noto una presencia a mi lado, un contorno esbelto girado hacia mí, apenas una sombra fugaz, pero creo que es...
Joe: ¿Holly?
Dios mío, estoy muerto. Definitivamente, he muerto. Afortunadamente, el de ahí arriba me ha juzgado suficientemente bueno como para poder reencontrarme con mi mujer. Oh, Cristo bendito, Holly, te he echado tanto en fal...
Dana: Eeh, no, soy Dana.
¿Cómo? ¿Qué?
Joe: ¿Quién...?
Dana: No importa ¿te encuentras bien?
Me incorpora con suavidad y fuerza, decidida pero cuidadosa.
Joder, ya me acuerdo de todo... El gigantón chiflado, la china y... Oh, joder, Theo...
Joe: Hmpf... ¿Y Theo?
Dana: Supongo que Theo es el que estaba en el suelo, parece que la chica le ha curado sus heridas, está allí, descansando
Gracias al Cielo, que el Señor le tenga es un Gloria. Es curioso como mi fe se reafirma cuando más me interesa... Ese chico ha estado al borde de la muerte por mi culpa, tengo una deuda con él. Llamadme antiguo, pero este viejo poli todavía cree en códigos morales, y si fallo a mi código, me fallo a mí mismo...
Joe: Llévame... él... or favor...
Dana: No sé si estás en condiciones de...
Oh, vamos, he aguantado un infarto y he esquivado una bala, creo que podré soportarlo...
Joe: Llévame...
Dana: No creo que en tu situación...
Joe: Llévame... O te detengo...
Habría sacado la placa, para dar más énfasis, pero apenas me queda fuerza. Mientras me arrastra junto a Theo me maldigo a mí mismo por mi cabezonería. Éste ataque ha sido más fuerte de lo que esperaba, me ha dejado todas las articulaciones entumecidas y me duele hacer cualquier movimiento. Joder, vaya mierda...
Finalmente, me deja junto a Theo, quien tampoco está mucho en este mundo. Claro que a él le han metido una bala en el cuerpo, sé por experiencia que eso duele...
Afortunadamente, Micaela ha sabido remendarlo. Ésta chica es una joya...

Theo Howlett


En Central Park

Me he desmayado... la perdida de sangre, supongo, cuando abro los ojos, Micaela esta encima mio, no se si estoy alucinando por el dolor de la herida o si simplemente es porque el segundo sol que hay en el cielo me esta cegando, pero parece un ángel, me cura con sus delicadas manos, al parecer, en un momento, ha conseguido cauterizar lo mejor que se puede la herida, y me ha vendado, es maravillosa, encima no ha perdido los nervios, me alegro de que Joe la haya traido y... mierda, ¿donde esta Joe? ¿Y la chica asiatica esa? ¿El grandullon armado? Mierda, me desmayo un momento y el mundo se pone patas arriba, vale, repasemos, echo un vistazo rapido a mi alrededor...

Vale, coche empotrado contra furgoneta, yo con un balazo en el pecho, la gran mole esta tirada en el suelo, con una fea herida en el cuello, la asiatica parece intentar ayudarlo, Joe no parece en muy buen estado, se ha cargado al cabronazo, bien hecho, solo espero que le haya dejado lo suficientemente vivo como para que nos cuente que cojones hacia y luego yo pueda romperle la cabeza a golpes, me arde el pecho... Micaela va a ayudar a Joe, el cual se ha desplomado, venga, aguanta hombre, has ganado al malo, te lo mereces, tienes que vivir, eres un jodido héroe, aguanta.

Me levanto lentamente, me duele todo, apenas me mantengo en pie, uso el bate que cogi y lo uso a modo de baston, apoyandome en el para poder andar, me pongo junto al coche, no hay riesgo de que explote, conozco estos trastos, no hay peligro, esas grandes explosiones solo pasan en las peliculas, asique me apoyo en una de las puertas, y me siento, descanso, no puedo hacer nada mas de momento, en cuanto los demas se hayan repuesto, aclararemos las cosas, pero ahora mismo no estoy para peripecias...

Me quedo embobado mirando a Micaela, entre todo el caos que ha habido aqui en un momento, y ella ha estado ahi, aguantando, manteniendo el tipo, sin desfallecer, esta chica se merece una bendicion, en lugar de estar aqui con nostros llena de sangre ajena... La chica asiatica me mira, viene hacia a mi, y sin decir palabra, se sienta a mi lado... Me suena de algo, pero ni me inmuto ante ella, ahora mismo solo tengo en la cabeza tres cosas, Micaela, Joe, y destrozar a ese cabron que me ha disparado, me gustaria preguntarle quien es, pero viendo como ha ayudado a acabar con el giganton con esa espada suya, quizas me cortase el cuello...

La chica se enciende un cigarro... le pedirira una calada, pero no creo que en mi estado sea recomendable, asique simplemente sigo quieto, pensando en mi jodida suerte, ideo yo el plan para acabar con el grandullon y soy el unico que acaba atravesado por una bala, que malo que es esto del karma, ojala de pronto se levantasen todos, saliese un monton de gente y dijesen "Sorpresa, era todo una broma", si, seria genial, yo con cara de agilipollado delante de las cámaras de television y... TV... Rock-TV, la cinta del bolso, mierda, sabia que olvidaba algo... argh, ya lo buscare después, aun hay tiempo, y no tengo el cuerpo para muchos trotes.

Joe viene acompañado por una chica que desconozco, cuantas caras nuevas hoy, esto es demasiado para mi, y según veo no soy el unico puteado, Joe apenas se mantiene en pie, se sienta a mi lado, emitiendo un quejido profundo al apoyarse, que viejos estamos, le rodeo con mi brazo derecho, emitiendo un quejido tambien, y le doy un par de palmadas, en gesto de felicitacion, me rio un poco mientras vuelvo a toser, hemos ganado una batalla... no quiero saber como tendria que ser la guerra, jejejej

Argh, creo que me he abierto la herida...

Marvin Sloane
En Central Park

Definitivamente, no se oyen disparos. Me guardo la cinta de vídeo en un bolsillo interno de la chaqueta (como buenamente puedo), y las llaves en el bolsillo, y decido regresar con Kitano y Dana.

La situación es de locos; el tipo que estaba disparando ha caído, y en torno a él veo a las dos chicas ayudando a algunos heridos. Han logrado reducir al tipo enorme, aunque parece que no ha sido sencillo. Será mejor acercarme e intentar ayudar.

Me acerco a Hanako.

- Toma - le digo, mientras le ofrezco la cinta de vídeo con toda la discreción de la que soy capaz - estará más segura contigo. Y gracias.

Hanako Kitano

Theo

Estaba sentada, saboreando el humo del tabaco, cuando la voz de Theo la sacó de sus pensamientos. Tenía la cinta de video dentro de su chaqueta, la notaba apretada a su pecho. El profesor, que había salido de a saber donde, se la había entregado confidencialmente... Parece que Marvin no es tan antipático ni está tan loco como parece... Lo invitó a sentarse con Theo y con ella desde la distancia, se merecía un premio, al menos se había mantenido con vida.
- Oye, ¿me das una calada?
Bueno... es un paso... Saca el paquete del bolsillo interior de su chaqueta, un cigarro y se lo pasa. Incluso podrían pasar por amigos, pensó.
- Toma, te mereces uno entero... es un milagro q te hayas mantenido vivo Y era cierto, pensaba que no pasaría mucho tiempo hasta que algún otro asesino lo encontrara, y no tuviera conciencia.
- Gracias, supongo que es cuestion de suerte, soy como el coyote, por muchos golpes que me lleve, siempre salgo adelante Hace una pausa, aún le cuesta respirar, y es normal, casi nadie sobrevive de un balazo así, hay que decir que esa chica es muy buena en su trabajo.- Por cierto, ¿nos conocemos? Tu cara me suena
Hanako sonríe, su cara le suena... bien, parece ser que su encuentro no le dejó tanta señal como a ella... - Mi cara, te suena? Volvió a sonreir - Nos conocemos, o, mejor dicho, nos conocimos Sí, eso quedaba mejor que decir... me apiadé de tí, chulo.
- Dime que no te debo dinero, que no tuve que ver en ningun encarcelamiento o que te deje embarazada, porque sinceramente, mi memoria esta un poco en blanco en cierta parte de mi vida y desconozco lo que hice, pero no me gustaria acabar ensartado en ese "pincho" tuyo que llevas ahi Dice mirando con miedo a la katana de Hanako. Ella no lo puede evitar y se ríe abiertamente, este chico es muy divertido Pensó. Se secó las lágrimas que le corrían sin quererlo.

- No, ni me dejaste embarazada, ni me debes dinero, ni nada de eso, y no, decidí hace unos minutos no ensartarte en mi "pincho", - Te doy unos golpitos en la pierna - no te preocupes por eso. Pero qué divertido era...
- Vaya, me alegra oir eso, la primera buena noticia de hoy, jejejej se ríe de forma nerviosa, ahora entiende porqué no la recuerda, supone que será mejor darle algunas respuestas. - Supongo que tu si que recordaras de que nos conocemos, asique si me lo explicas, soy todo oidos, seguro que, conociendome, tuvo que haber alguien herido de por medio - y hago un gesto indicando el coche y todo el panorama del parque
Ella cogió aire, veía a Dana acarreando al poli hacia ellos - No tenemos mucho tiempo, tú amigo se acerca y no tengo ganas de darle explicaciones... Te conocí en Tokio, hace mucho tiempo, yo tenía sólo catorce años, y tú, y el hombre que te acompañaba esa noche, eras un trabajo. Un trabajo que, como es obvio, no acabé.Dana y Joe estaban demasiado cerca, tenía que acabar Ahora, te agradecería que no lo comentaras con nadie... Si después tenemos tiempo, te lo contaré con detalle. Terminó su cigarro, miró al cielo, y supo que de alguna forma, nada volvería a ser como antes.

Llevo una infinidad de tiempo, se me ha hecho infinito, pero puede que en la realidad solo hayan pasado minutos, estoy con la cabeza ensangrentada y el coche estrellado contra un arbol, curiosamente no he estado insconsciente del todo, en un estado que no reaccionaba (shock?) metido en el coche veía a un grupo de personas trabajar juntos, en lo que parece era un ataque a un tipo enorme, y ¡mierda! ¡ese tipo de gafas ha encontrado un bolso! MI bolso, parece que saca algo de adentro y se lo guarda en la chaqueta, bien... debe ser otro tipo con iguales intereses que los que me pagan, entre tanto herido podría haberle disparado y sacado el objeto, pero el grandullon que me hubiera servido como cebo y distracción ha sido reducido, con lo que centraría toda la atención sobre mí. Mejor corro hacia el bolso para comprobar si queda algo interesante en él, acompañado con mi mochila de deportes, como no.

Dana Rodson
Joe Rockatansky

En Central Park

Mierda, ¿como ha podido pasar esto? no ya el que hemos podido vencer a ese gigante , si no toda esta carnicería. Todavía hay cadáveres a nuestro alrededor y a lo lejos veo gente medio huyendo medio curioseando. Lo más raro es que no escucho ninguna sirena ¡Si les dí el aviso! aunque me mandaron callar deberían haber enviado a alguien a comprobar qué pasaba cuando el chaval y la cría llegasen al hotel.
-¿Holly?.-la voz de Joe me trae de nuevo a la realidad, me mira con la mirada desenfocada, sólo Dios sabe lo que está viendo, pobre...
-Eeh, no, soy Dana.- lo siento, no soy quién esperabas.
-¿Quién...?
-No importa ¿te encuentras bien?
Le sujeto con firmeza y trato de incorporarlo a una posición más comoda.
-Hmpf... ¿Y Theo?
-Supongo que Theo es el que estaba en el suelo, parece que la chica le ha curado sus heridas, está allí, descansando.
Mira con difiultad hacia donde le indico, todavía está desorientado.
-Llévame... él... or favor...
-No sé si estás en condiciones de...
-Llévame...-insiste mientras trata de levantarse. Comienzo a decirle algo para disuadirle.
-No creo que en tu situación...
-Llévame... O te detengo...
¡Já! ¡esta sí que es buena! Durante un segundo le miro a la cara sin creer lo que acaba de decirme. Me aguanto la sonrisa y le ayudo a levantarse. Lo sabía: sabía que era un poli, y además poli hasta la muerte. Conocí mucha gente así en el ejército, generalmente soldados que lo habían sido durante toda su vida. Este poli veterano tiene mucha historia tras de sí.
Vamos medio dando tumbos medio a rastras hasta donde se encuentran sentados Theo y Kitano.
Parece que les interrumpimos una pequeña charla. ¿Se conocen? Acomodo a Joe lo mejor que puedo junto a Theo, que le da un par de palmadas afectuosas en la espalda.
Miro a mi alrededor y veo que Sloane se acerca. ¡Que cabrón! se ha escaqueado de todo esto y habrá estado escondido en cualquier agujero hasta que ha comprobado que esto había acabado.
-Kitano, ahí viene el amigo.-pronuncio la palabra "amigo" con más asco de la que diría "cucaracha", le señalo por dónde viene.-Espero que haya encontrado su bolso. Voy a ver que tal está la chica y si el gigantón puede decir algo coherente.
Me doy la vuelta y regreso hacia donde se encuentra la chica que me ha ayudado a estabilizara Joe. De todos los que estamos aquí, ella es la que me parece más fuera de lugar.
Aunque quizá pueda aclararme algunas cosas.