EL SEGUNDO SOL. (UZ1)

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Avance Informativo:
*****encabezado musical*******
Hace varías semanas que hablamos de ello pero al fín tenemos noticias claras del asunto que a todos nos preocupa. Como todos hemos comprobado desde hace varias semanas a aparecido en el cielo una nueve fuente de luz, el "nuevo sol" como se le denominó en todos los noticiarios. Día a día lo hemos visto crecer desde el tamaño de una estrella intrusa más hasta el tamaño actual semejante al de la luna. Tras filtraciones en las comunicaciones de máximo secreto entre gobiernos, se ha sabido que dicha luz procede del reflejo de la luz solar sobre un cometa y su estela que se dirigen, de manera infranqueable, hacia la tierra. Los gobiernos -se sabe también a través de la filtración- han firmado un acuerdo global de "desarme" en el cual van a lanzar todos sus misiles y armas más destructivas a la cabeza del cometa. Parece ser que se han ubicado lanzaderas a lo largo de todas las zonas del meridiano del ecuador para lanzar misiles incansablemente durante todo el tiempo, sea cual sea la posición de la tierra respecto al cometa. Por lo visto se han ubicado en Africa Central, Venezuela, CostaRica, El Salvador, Nicaragua, Perú, la zona inferior de Asia, Japón y desde estaciones petrolíferas del oceano Pacífico, Atlántico e Índico. La iglesia a proclamado que todos sus ovispos, párrocos y devotos han hecho voto de silencio, salvo su señoría el Papa que trasmitira misas y discursos varias veces al díadesde un nuevo canal ubicado especialmente para estos días. Desde aquí pedir a la población que haga acopio de elementos de primera necesidad por lo que pueda suceder.
Seguiremos informando.
*****encabezado musical*******

Agente Kenneth. En Coche patrulla.
Erin. En coche patrulla.

El coche patrulla se detiene frente al semáforo en rojo.
Erin: ¿Tienes que hacerlo?.
Agente Kenneth: Si.
Erin: Pero si somos vecinos!!
Agente Kenneth: Erin llevo más años siendo policía que vecino.
Erin: Pero mi padre no tiene porque enterarse, si solo tenía una bolsita de mierda, no había ni para dos porros. ¡¡No he hecho nada malo, solo estaba hablando con mis colegas!! Eres un cabrón!, si de pequeña incluso te llamaba Tio Kenneth, cuando mi padre me dejaba en tu casa.
Agente Kenneth: Insultar a la autoridad es delito sabes?. Además tu padre ya lo sabe. ¿Sabes que lo de Tio Kenneth a sido una puñalada trapera no?

La chica le hace ojitos desde el asiento trasero del coche.
Erin: Al menos dejame sentarme delante, aqui parezco una criminal o algo así.
Agente Kenneth: Está bien, sube.

La chica se sienta al lado del policía justo cuando el semáforo se pone en verde y el coche arranca, los dos miran a su alrededor, martes por la mañana y las calles estan atestadas de gente desesperada comprando cosas.




Aqui os he pueto un mensaje para que veais la estructura:
Foto de vuestro personaje.
Nombre y Ubicación del personaje.

Cuerpo del mensaje:los diálogos con negrita.

Y por último, recordad que en este foro solo hablan los personajes, no los foreros, si quereis hacer algun pequeño apunte ponedlo en naranja como esta esta explicación para que se sepa que está fuera de la historia. A una cosa, Nunca podreis mover a los personajes de los demás jugadores, cada cual solo puede mover a su personaje y a los Npc's que lo rodean en la vida cotidiana, tipo la cajera, el vecino, el jefe... Si hay preguntas hacedlas en el otro foro de las reglas

Joe Rockatansky


La alarma de mi radio-despertador me despierta con esa genial noticia. Vaya por Dios, qué maravilla.
En breves la ciudad se llenará de chiflados, predicadores y demás escoria social. Seguro que en un par de horas será prácticamente imposible bajar a la calle.
Mientras me ducho decido no afeitarme, ¿qué más dará un poco de barba? Todo este maldito asunto me ha pillado con la nevera vacía. Ojalá Holly estuviese aquí...
Desde la ventana puedo ver la maldita cola del supermercado. Demonios, debe de estar todo acabándose a un ritmo demencial. Si quiero comer algo decente en los próximos días será mejor aprovisionarme ya, conozco estas situaciones.
Enciendo el ordenador, maldito trasto, la tecnología culminó con la pizza congelada, y entro en Google (mi hijo hizo no-se-qué para que saliese solo al encender el trasto del demonio antes de irse), a ver si encuentro la página del supermercado.
Bingo. Dos horas más tarde, habiendo desayunado los restos de la cena de anoche (comida china, mi médico me va a matar), tengo listo el pedido de comida enlatada y agua embotellada, además de una buena botella de bourbon. Si se va a acabar el mundo, que lo dudo, prefiero hacer con clase.
Será cosa de vestirme, el uniforme está arrugado, pero, qué demonios, tampoco estoy afeitado. Llevo la placa, mi Zippo (creo que está medio cargado, pero tampoco lo uso tanto como para mirar cada dos por tres cómo va de combustible), y a Joyce.
¿Qué cojones? Mierda, la pequeña Joy está descargada desde hace una semana, ni me acordaba. El sargento me dió una nueva dirección donde encargar más municiones. Está bien, volveré a lidiar con ese maldito trasto.
Media hora más tarde queda apenas una hora para que llegue mi encargo del supermercado a casa y me han informado de que ya puedo recoger mis municiones en comisaría. También es normal, sólo he pedido tres cargadores y hay de sobra en la armería.
Antes de bajar a la calle miro el panorama por la ventana. Joder, está a rebosar de lunáticos. Se está descontrolando a un ritmo demencial, al menos en ésta zona. La comisaría está a una manzana de mi casa (en Madison Avenue, cruce con la 26), así que, aunque empujando, puedo ir a pie. El uniforme hace mucho entre el populacho.
Una vez allí, esquivo a tantos compañeros como puedo. Gracias al cielo que todas las centralitas están a rebosar de mensajes y yo no estoy de servicio. Me dirijo a la armería, donde me espera Riggs, uno de los pocos tipos decentes en todo este puto antro.
Riggs: Rockatansky, cuánto tiempo sin verte, cariño.
Joe: Vete a la mierda, Marty, ya sabes que te quiero sólo por tus armas.
Riggs: Oh, vaya. ¿Sólo deseas mi gran cañón?
Joe: No te pases, chico. Aunque de mente abierta, sigo siendo un viejo, y hay cosas a las que nunca me acostumbraré.
Riggs: Ya, como a navegar por Internet, ¿no? Te he visto, has estado media hora dando vueltas sóo en la página principal.
Joe: Antes todo era más fácil. Llamabas por teléfono y te lo apuntaban en una lista. Como en la cuenta del bar.
Riggs: Sí, claro...
Saca mis tres cargadores y me los da. Inmediatamente pongo uno en Joyce y la amartillo.
Riggs: ¿Sabes que han salido nuevos modelos desde el Pleistoceno?
Joe: Riggs, cuando lleves tantos años como yo en el cuerpo con la misma pistola, aprenderás a amarla como a tu misma esposa. Ésta preciosidad es mi amuleto de la suerte. Me ha hecho esquivar balas.
Riggs: Lo que tú digas. Oye, Joe, las cosas se están poniendo feas allí afuera. Te he hecho un regalo, para que un hombre... mayor como tú no se sienta desvalido.
Joe: No me jodas, Marty...
Saca una caja bastante grande y me la pasa. Está envuelta en ese feo papel marrón del servicio de correos.
Riggs: No lo abras hasta que estés en casa, ¿vale?
Joe: Venga, Marty, nos vemos. Y a ver si sientas la cabezas y te casas...
Riggs: ¡Adiós, grandullón!

Que me aspen si no me cae bien ese chaval cabrón. Qué hijoputa es. Su regalo es un equipo antidisturbios. Concretamente el equipo antidisturbios que todo pli está obligado a tener en su casa (sí, como el jefe Wiggun de Los Simpsons) y llevar en caso de emergencia. Yo siempre me he negado a tenerlo, nunca me van a querer de antidisturbios y tener eso en casa es malgastar el dinero de los contribuyentes.
Llaman a la puerta, mi compra ya está aquí. Pago al chaval de los recados y lo coloco todo en su sitio. Creo que veré alguna película de las que alquilé ayer...

Matthew Dunst - Su casa
http://www.shadesplus.com/products/743.jpg
Rob,Guitarrista de Give Way Out Dark - En la casa de Matthew

Rob -¡Tío el concierto estubo de putisima madre! a que si?
Matthew -No se,faltaba gente.Hasta mi novia falto al concierto.Le he estado llamando y no lo cogía.
Rob -Déjala.Si esa es una guarra que se va cuando un tío le llena de billetes.
Matthew -¡Tienes razón!.Echémonos una calada por el concierto y encendamos la maldita radio.

Matthew hace un porro y le da una calada.Luego se lo pasa a Rob
Matthew -¡Por el conciertazo de hoy!
Rob -¡Salud!

Rob enciende la radio

Avance Informativo:
*****encabezado musical*******
Hace varías semanas que hablamos de ello pero al fín tenemos noticias claras del asunto que a todos nos preocupa. Como todos hemos comprobado desde hace varias semanas a aparecido en el cielo una nueve fuente de luz, el "nuevo sol" como se le denominó en todos los noticiarios. Día a día lo hemos visto crecer desde el tamaño de una estrella intrusa más hasta el tamaño actual semejante al de la luna. Tras filtraciones en las comunicaciones de máximo secreto entre gobiernos, se ha sabido que dicha luz procede del reflejo de la luz solar sobre un cometa y su estela que se dirigen, de manera infranqueable, hacia la tierra. Los gobiernos -se sabe también a través de la filtración- han firmado un acuerdo global de "desarme" en el cual van a lanzar todos sus misiles y armas más destructivas a la cabeza del cometa. Parece ser que se han ubicado lanzaderas a lo largo de todas las zonas del meridiano del ecuador para lanzar misiles incansablemente durante todo el tiempo, sea cual sea la posición de la tierra respecto al cometa. Por lo visto se han ubicado en Africa Central, Venezuela, CostaRica, El Salvador, Nicaragua, Perú, la zona inferior de Asia, Japón y desde estaciones petrolíferas del oceano Pacífico, Atlántico e Índico. La iglesia a proclamado que todos sus ovispos, párrocos y devotos han hecho voto de silencio, salvo su señoría el Papa que trasmitira misas y discursos varias veces al díadesde un nuevo canal ubicado especialmente para estos días. Desde aquí pedir a la población que haga acopio de elementos de primera necesidad por lo que pueda suceder.
Seguiremos informando.
*****encabezado musical*******

Rob -lol! esos si que fuman
Matthew -que razón tienes amigo
Se parten de risa los dos y siguen pegando caladas al porro

Joe Rockatansky

Todavía en su casa.

Maldita sea. Yo sólo quería ver Casablanca... ¿Por qué tienen que armar tanto follón ahí afuera? Desde me ventana puedo ver a varios de mis "queridos" compañeros de antidistrubios. Por el momentos son dos o tres, pero sé muy bien que si ésto se descontrola tendrá que mandar una jodida patrulla entera a lidiar con esos malditos chiflados.
Si es que, a la mínima se forma una puta turba predicando el fin de los tiempos...

Joe Rockatansky

Todavía en su casa (Cruce de Madison Avenue con la 26)

Joder, adoro ésta película. La he visto miles de veces desde que la estrenaron en cines sonoros, todo un invento en mi época, y sigo emocinándome cuando Rick se descubre solo, junto a a Sam, en la estación del tren. Es un momento jodidamente triste. Me hace pensar en Holly, y eso me entristece todavía más.
Afuer todo sigue igual de loco, parece que han logrado contener un poco la situación, pero ni de lejos ha disminuido la marabunta.
De pronto, oigo un ruido extraño afuera, en el vestíbulo. Podría ser el perro de los Geller, siempre se les escapa una o dos veces por semana.
Más ruidos. No, definitivamente eso no lo hace ningún puto perro. Ni ningún jodido animal. ¡Por Dios bendito, estoy oyendo gritos! No hay ninguna duda, hay una mujer, una de mis vecinas, seguramente, gritando a pleno pulmón.
¡Jesús, parece que la persiguen! Voy corriendo a la sala principal. Ella va tocando todas las puertas, suplicando ayuda. Vamos, viejo, tienes que hacer algo. Maldita sea, ¿dónde coño he puesto a Joyce? Tengo los cargadores en el bolsillo, pero la pistolera está vacía. Vamos, piensa, maldita sea, maldito viejo de los cojones, hay una mujer en apuros y sabes que nadie en el maldito edificio (en la maldita ciudad, seguramente) tiene ganas de jugar a ser el héroe. ¡En la mesita de noche! ¿¡Por qué cojones la puse ahí!? Me estoy haciendo demasiado mayor...
Pero venga, dáte prisa, joder, de verdad está desesperada, puedo oír sus sollozos desde aquí y ni siquiera está cerca de mi puerta.
Ya tengo a Joyce, está amartillada, le quito el seguro (en esta puta ciudad nunca se sabe), y entonces oigo más voces. Alguien persigue a esa pobre chica. ¡Acaba de tocar a mi puerta! ¿Cómo he podido ser tan lento? El pasillo o es tan largo... Con las prisas me golpeo con el marco de la puerta, con la esquina del sofá, dejarán moretones seguramente, pero da igual.
Abro la puerta a correprisas y allí la veo. Es una de las chicas que se han mudado al piso del fondo del vestíbulo, apenas llevan unos meses en el edificio. Ni tan siquiera sé sus nombres. Parecían buena gente. Ella, concretamente, es la chica castaña (una preciosa melena lisa que le llega poco más de por debajo de los hombro), de rasgos afilados, muy agraciada, la verdad.
Evidentemente, de esa belleza no queda nada en éstos momentos. Está completamente desbocada, la expresión deformada, los ojos hinchados y enrojecidos del llanto y de puro terror. Envuelta en un escueto camisón lleno de trasnparencias, corre descalza en dirección al rellano.
Joe: ¡Chica! ¡La caballería está en camino!
Desde niño siempre he querido decir esa frase, y no sé por qué cojones me ha tenido que salir ahora, el momentos más inapropiado posible.
En ese mismo instante, una mano grande y fuerte me empuja hacia atrás, haciéndome caer de espaldas el suelo, de vuelta a mi piso. Es el tipo que la perseguía. No. Joder. Mierda puta. Son dos. Y... Espera, no he podido ver bien... Sí... Joder, van de uniforme, como yo. ¿Pero quién coño son? ¿Y qué coño quieren de esa pobre chica?
Se acabó, viejo, tienes que hacer lo que hay que hacer por que no hay nadie más para hacerlo.
Tal vez no sea el más indicado para éste trabajo, pero soy el único aquí que puede hacerlo.
Voy a reventar a esos hijos de puta bastardos...

Marvin Sloane
En el aula74 de la facultad de Historia de la Universidad de Princeton

Si hay algo que deteste en esta puta vida es hacer el ridículo frente a la gente; y si es frente a mis alumnos me jode aún más. Dios, la cabeza me sigue dando vueltas... ¿qué cojones ponía en aquél cartel? ¿Second Sun? ¿Segundo sol? No podría jurarlo ahora mismo...

- ¿Se encuentra bien, profesor?

Consigo acuclillarme en el suelo y puedo observar a quien me está hablando. Se trata de Katie, una joven estudiante con un expediente más brillante que el culo del presidente. Y una pelota. El resto de la clase me mira con preocupación, y sólo al fondo dos imbéciles intentan disimular la gracia que les hace verme en el suelo. Hijos de puta.

Y de pronto, vuelve otra vez. Otro flash. ¿Un bolso? Es un bolso amarilllo... no, tal vez dorado. Pero está en una papelera. ¿Por qué?

- Profesor Sloane, ¿puedo ayudarle? - Katie insiste en ofrecerme su mano.

Finalmente la acepto, y me consigo poner de pie. Katie me mira con preocupación y, tras observar que consigo mantenerme en equilibrio, se sienta de nuevo en su sitio de la primera fila, al lado de sus siete libros de Grecia y la cultura Helena. Ahora el silencio es jodidamente incómodo, así que decido romperlo.

- Os pido disculpas, últimamente tengo ciertos problemas de mareos -miento como un bellaco. Joder, es mejor eso que decirles la verdad, ¿no? - Bien, ¿por donde íbamos?

- Los éforos y su actuación en la consecución del orden en las diferentes polis - es Katie, por supuesto. Le devuelvo una sonrisa y comienzo la explicación;

- Como os dije, éforo es "el que supervisa"; los éforos eran magistrados, y entre ellos podríamos destacar a los de Esparta; cinco de ellos eran elegidos...

Y no pude continuar. Siempre es la misma puta historia; al mareo le sigue el desmayo, al desmayo la visión, a la visión el despertar y al despertar, el vómito. Así que, ante el asombro de un aforo de doscientos alumnos, salgo cagando melodías hacia los baños más cercanos, que para rematar mi cojonuda mañana están al otro lado del pasillo. Llego a duras penas y, por mediación del retrete, devuelvo a la universidad el café y el croissant que me pedí para desayunar en la cafetería.

Me miro al espejo, estoy hecho un puto asco. Doy pena. Probablemente si me viese por la calle me daría un par de pavos, sólo por alejarle de mí. Me lavo la cara con abundante agua, y entonces vuelve la luz.

El bolso, que definitivamente es dorado, está en una papelera. Y a su lado, un pequeño kiosko con un cartel enorme que reza "Second Sun". En ese preciso instante reconozco ese lugar... ¡es Central Park! No sé por qué lo sé, pero no me cabe la menor duda. Y ahora el corazón me late fuerte, como un puñetero caballo; eso es una señal. Tengo que ir allí y recoger ese bolso. Si, es una jodida locura, pero varias jodidas locuras me han salvado el pellejo antes.

Regreso a mi aula y explico a los alumnos que me encuentro enfermo y la clase queda suspendida hasta nuevo aviso. Comienzan a desalojar el aula con una disimulada pero evidente alegría (excepto Katie, que no parece feliz de haber cargado con kilos y kilos de libros para nada)

- Vosotros dos -me dirijo a los cabrones que se rieron de mí antes- espero que encontréis plaza en el taller de marquetería. Hubo un error de administración, y vuestras matrículas son inválidas. Lo siento mucho -y sonrío abiertamente. Que les jodan.

Ahora sí, comienzo a correr como un cabrón hacia mi coche, un DeLorean DMC-12 al que cuido más que a mi vida. Tengo aproximadamente tres horas para encontrar un jodido bolso dorado. Al lado de mi asiento tengo el periódico, el Second Sunday. Joder, espera... ¿Second Sunday? Por un instante vuelve a mi mente la imagen del cartel del kiosko, en el que evidentemente faltaba la última sílaba. Seré gilipollas...

Agente Kenneth. En Coche patrulla.
Erin. En coche patrulla.

Erin. Estos trastos no tiene aire acondicionado? Estamos a mediados de agosto por dios!!
A. Kenneth: Ey niña nada de tomar el nombre de Dios en vano.
Erin: ¿Niña como que..¡¡¡CUIDADO!!!

Una chica cruza corriendo por delante del coche policía, por puro instinto el Agente Kenneth pone el freno de mano con la derecha, da volantazo con la izquierda y aprieta los frenos hasta que los nota chirriar bajo sus pies. El coche vandea lo suficiente para esquivar a la chia pero se queda trabado en el medio de la calle. Notan un ruido en el techo como si les hubiera caido algo encima y luego ven saltar del mismo al suelo una sombra oscura. Sucede otro tanto por delante de ellos y cruzando por encima del capó. Corren tan rápido que le cuesta unos segundos ver que son polis. Mejor dicho que "van" de polis. Uno de ellos se saca la pistola y dispara a la chica pero la bala golpea en la puerta metálica que esta cierra tras su paso. Se ha metido en un edificio y ellos dos van detras.

A. Kenneth: Joder.

Coge la escopeta reglamentaria de al lado del freno de mano mientras sale del coche.

A. Kenneth: Conduce el coche y aparcalo en la calle paralela a esta.
Erin: Pero ¿me vas a meter en un jodido tiroteo? Mi padre te va a matar.
A. Kenneth: Joder quita de aquí el puto coche antes de que formemos un atasco de 10 km.

Ella intenta decir algo más pero el cierra con un portazo y se marcha corriendo tras los individuos.

A. Kenneth: ¿Hijos de puta como podeis correr tanto?

Sube las escaleras guiado por los gritos de auxilio de la chica, podría correr 50 kilometros sin cansarse pero la velocidad nunca había sido lo suyo. Llego donde se encuentran, hay uno de ellos peleando con un viejo mientras que el otro a cogido a la chica de un traje de noche sumamente transparente que le da un toque de irrealidad a la situación. Luego apunta a la nuca del viejo que pelea con su otro compañero.

A. Kenneth: Ni se te ocurra hijo de puta, suelta a la chica y a la pistola.

El falso policía en un movimiento demasiado rápido pone el cañon de su pistola en la cabeza de la chica.

Falso Policía 1: No, suelta tu la pistola.

Ya estoy totalmente vestido para la ocasión, y he conseguido hacerme con una mochila de deporte donde llevo a mi pequeña recortada y cuchillos, además de algún que otro utencilio para estos casos, bolsa para la cabeza, cuerdas, cinta aislante, cartuchos y poco mas.
Mas que a mi objetivo he tenido que seguir a esos dos cabrones para dar con ella, ¿donde los contratan? No son mas que jodidos principiantes, armar escandalo así y formar semejante espectaculo, juro que si me ocasionan problemas los elimino y así de paso me llevo sus partes del trato.
Espero en la acera de enfrente mientras veo todo lo sucedido, la policía parece que está aquí, porque 3 tipos vestidos de policía no me cuadra.

En fin, mi contacto me ha dicho que ésto tiene prioridad, esta tia ha debido descubrir algo gordo que ha cabreado a gente muy importante, y mi último golpe no me dejó beneficios precisamente. Camino en dirección al edificio tras asegurarme de que el coche se retira de la calle conducido por una joven, evitando así que pueda verme, tras esto entro al pasillo con la mochila en la mano con la cremallera de ésta abierta

Matthew Dunst - Su Casa
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Rob,Guitarrista de Give Way Out Dark - En la casa de Matthew
http://www.informativos.telecinco.es/imgsed/monica_061020_400.jpg
Monica, reprsentante de Matthew - En en el canal TV-Rock
Matthew recibe una llamada en su movil
Monica- Eh jovencito, mueve tu joven culo y el de tu amiguito porreta a donde estoy ahora!
Matthew- ¿Pero donde estas joder?
Monica- Estoy en TV-Rock, moviendo mi culo te he conseguido una entrevista para ellos que, aunque no paguen mucho tienen bastante difusion y te hará ganar publicidad
Matthew- Tia, tienes que venir a recojernos que cojer un coche como estamos nosotros nos pilla la poli y nos enchironan buajajajajaja!
Monica- Vale, esta bien, pero dejad de fumar esa mierda durante un tiempo joder!
Matthew- Vaaaaaaleeeeeeee vaaaaaaaaleeeee lo que tu digas

Joe Rockatansky

Vestíbulo de su casa (Cruce de Madison Avenue con la 26)

Todo sucede tan jodidamente rápido que apenas me doy cuenta de lo ocurrido, funciono por puro instinto.
Con el maldito empujón Joyce se me ha caído de las manos, y el malnacido que se me ha encarado no me va a dejar recuperarla por las buenas. Sería gracioso decirle "Eh, chaval, mira, que se me ha caído la pistola y tú llevas una, esto no es igualdad de condiciones", desgraciadamente, la vida nunca es justa.
Es en ese mismo instante en el que el frío cañón de una pistola me mira a los ojos cuando aparece un tercer individuo. Un hombre fornido de etnia negra, también vestido de poli.
Y sé que es un poli. No sé cómo, pero hay algo en él que transpira autoridad, ley, joder, es la puta caballería de la que hablaba antes. Es un ángel venido del cielo. Es Jesucristo pero en negro.
El tío es jodidamente rápido, y distrae a mi atacante lo suficiente para endiñarle un buen golpe en su fea cara y arrebatarle la puta pistola. Ahora soy yo el que te encañona a tí, ¿eh, mamón? ¿Te gusta? ¿Te gusta que te den de tu propia medicina?
El poli negro apunta hacie el bastardo que va a por la pobre chica.
Poli Negro: Ni se te ocurra hijo de puta, suelta a la chica y a la pistola.
Con un movimiento rápido de cojones, ese desgraciado aprieta el cañón de su pistola contra la cabeza de la chica. Está tan asustada, tan presa del pánico, que es incapaz de hacer nada más aparte de sollozar. Quien le hace eso a una mujer no merece vivir.
Falso Policía 1: No, suelta tú la pistola.
Directa o indirectamente, el negro me ha ayudado, y es hora de que éste viejo poli a punto de retirarse haga cumplir su parte. Cojo por la pechera al falso poli que se ensañaba conmigo y salgo al pasillo apuntándole a la cara.
Joe: Me parece que no, rata con uniforme. Suelta tú esa maldita pistola si no quieres que le haga a tu colega una mirilla en la cara con la que ver tu asqueroso culo lleno de plomo.
Las cartas están echadas. Y ni siquiera estoy de servicio...

Erin. En coche patrulla.

La joven aparca el coche en medio de la acera, tiene el carnet desde los 18 años pero apenas había conducido desde entonces por no disponer de vehículo.
La situación le parece increible, ¡¡la han dejado dentro de un coche patrulla!!
El móvil empieza a sonarle, la balada de "Requiem" indica que es sin duda su padre.

Erin: No papa no chilles, me ha pasado algo increible.
---
Erin: No, no he comprado nada con las rebajas "padre". Ha pasado una mujer corriendo con un traje que se le transparentaba todo, iba perseguida por dos policías y se han metido en un edificio. Tio Kenneth ha ido tras ellos.
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Erin: En un piso en el cruce de Madison Avenue con la 26 ¿por?
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Erin: ¿Que vaya con el coche patrulla a casa?¿Estas loco papa?¿Y si le hace...
---
Erin: No pienso dejar tirado a Tio Kenneth si no es por una buena razón.
---
Erin:No grites!!! No pienso ir.

Apaga el movil y se queda respirando entrecortadamente, un golpe de estática la hace saltar del asiento y entonces se oye a una mujer por la canal de la policía.

"A todas las unidades dirijanse al edificio de Madison Avenue con la 26. Máxima prioridad en la captura de Lillith McClaud, 33 años, Periodista. Mujer blanca, morena con vestido de noche. Ganadora del Pullitzer 2008, precisamente su persecución comenzo en la fiesta de entrega cuando se resistió a ser detenida por dos agentes. Máxima prioridad de captura por asociación con terroristas y por peligro para la salud pública. Si se resiste disparen a matar"

Un escalofrío recorrió su espalda, esa orden debía de haberla cursado su padre aprobechando la información que ella inocentemente le había dado. Aún peor, ni esa mujer era una terrorista ni esos dos eran policías. Sin saberlo había vendido a aquella mujer a la que no quería ningun mal, se sentía utilizada por su padre y no sabía que sería de Kenneth cuando todo el cuerpo de policía entrara a cargarse a la mujer que el trataba de defender.

Cruzo la calle y entro en el edificio caminando de forma segura y sin pararme, lo menos que necesito ahora es que alguien se fije en mí. Tras llegar al pasillo me quedo al inicio de éste, a una distancia bastante prudente de varios metros.
¡Perfecto! ¡justo lo que necesitaba! Por si no fuera poco, esos cabrones tienen a la tía agarrada, a un viejo con un arma y a un poli negro apuntandoles (que justamente me está dando la espalda). De forma rápida busco cobertura tras un cruce del pasillo, espero que no me hayan visto, ¿que diablos hago? ¿entrar a tiros y cargarme a todos? no, posiblemente los vecinos estén aterrorizados mirando por las mirillas y me vean. Mierda, si me hubiera traido las granadas de humo, pero claro no era capaz de preveer esta falta de profesionalidad, ugh.... mi estómago, este dolor va a acabar conmigo, (saco del bolsillo un bote con capsulas y me tomo una). Esperaré unos minutos a ver como se desenlaza esto, sino tendré que entrar haciendome pasar por compañero del poli, porque sino dentro de nada tendremos aquí a toda la pasma

Hubert Schmalz



Dios me odia; es la única explicación a toda esta mierda.
Allí arriba hay un cabronazo celestial que disfruta torturándome, como un niño que quema hormigas con una lupa.

Llevo 2 horas atrapado en el tráfico de esta apestosa ciudad, sudando dentro de un ruinoso coche de alquiler sin aire acondicionado. Me rodea una vociferante chusma motorizada, tan paralizada como yo. Motores, bocinas, gritos y "música" a todo trapo invaden el aire recalentado. Gotas de sudor se deslizan desde mi frente hasta mi papada, hace rato que el cuello de mi camisa está empapado.

Ya no llegaré al tren, otro clavo en mi ataúd; me queda el vuelo privado, y ese si que no lo perderé.
Maniobro para cambir de carril, y poner rumbo al aeródromo, me llevo una sonora pitada y varias menciones a mi madre. Los polis no hacen nada, bastante tienen con lo suyo.

Aquí el tráfico está menos congestionado, pero pronto me pierdo, sólo hay naves industriales y descampados. Tengo que buscar un sitio donde pararme para mirar el mapa. Aparco junto a un motel barato, al lado de una gasolinera; hay bastante vehículos esperando para repostar. Todo neoyorquino con coche está dejando la ciudad precisamente hoy, los muy cabrones.

Abro mi maletín, la visión de unos gordos sobres marrones y una pistola compacta me tranquilizan, todo se va a encarrilar, lo presiento.
Saco el mapa y algo cae de entre sus pliegues, es una foto tamaño carnet de una mujer regordeta y con gafas.
Hubert - Hola Madre - le digo a la foto. Me preocupo un poco, no suelo hablar con objetos inanimados, los nervios me están haciendo mella - Espero que no hayas oído las cosas feas que te gritaron antes.

Saco el mapa y empiezo a revisarlo, pero de repente sólo puedo pensar en mi familia.
Sólo nos vemos en bodas y funerales, y aún así súbitamente me preocupa cómo se tomarán mi huida.
Padre estará bien, cómodamente repatingado a 2 metros bajo tierra. Madre vive con Helga, su esposo y sus mocosos en Montreal, no le faltará nada. Además se que nunca esperó grandes cosas de mí, el benjamín.
Hermann dirá algo despectivo mientras chapotea en su mansión de Beverly Hills, quizás con algunas "Barbies" plastificadas operadas por él haciéndole compañía.
Y en cuanto a Hans, no tengo ni idea, hace años que nadie sabe nada de él; pero creo que le quitaré el puesto de oveja negra de la familia. Recuerdo como me torturaba de niño tarareando mi nombre con voz en falsete y alargando las sílabas; y las collejas que me pegaba si protestaba. Casi puedo oírlo, "Huuubert, Huuubert, Huuubert...."

Guacamayo - ¡Huuubert hijo de putaaa!
Levanto la cabeza tan rápido que casi se me rompe el cuello, no puedo creer lo que veo delante mía.

Carlo Guacamayo.
Diseñador de alta costura.
Le he robado una fortuna.
Sólo lleva puestas unas botas altas de tacón alto, un slip de cuero y un enorme sombrero de plumas, de diseño propio.
Está muy cabreado.
Porta una especie de bate de beisbol negro con remaches metálicos, no parece homologado para su uso deportivo.
Está muy borracho / colocado.
Corre hacia mi.

Guacamayo - ¡Huuubert hijo de putaaa! ¿¡Qué has hecho con mi jodido dinerooo!?

De todos los apestosos moteles de esta ciudad he acabado en el que Carlo Guacamayo realiza sus orgías.
Que suerte la mía.
Sigo paralizado como una puñetera vaca a punto de ser arrollada por un camión. En mi caso, un diseñador rabioso, colocado y aficionado al sadomasoquismo.
Carlo alcanza mi coche, me mira con los ojos desorbitados y descarga un golpe salvaje contra el parabrisas, quebrándolo por completo.

Salto del coche, gracias a Dios no llevaba el cinturón puesto. Intento coger mi maletín o al menos uno de los sobres, pero cuando aterrizo sobre el asfalto tengo algo metálico y duro en la mano. Mi pistola.

Guacamayo se lanza sobre mi, desquiciado, haciendo equilibrismos sobre sus imposibles tacones.

Guacamayo - ¡Huuuberthijoputaaa! - aulla

El mundo se paraliza, se vuelve cristalino, veo el bate de Carlo, veo mi cabeza machacada, veo mi muerte o una vida de sodomía carcelaria.
Y una mierda.
Alzo la pistola, huelo el sudor de Carlo.
Disparo.
Se desploma como una muñeca de trapo.
Gracias a Dios por la Segunda Enmienda.

Se oyen gritos en algún lugar del motel, pego dos tiros al aire, casi por instinto.
Cojo mis cosas y echo a correr con el corazón palpitando como el de un conejo loco.

Abro mi tienda, me llega un mensaje de que mande un envio, (A ese cabron le gustael alchol) mando al chico, yo empieso a acomodar las cosas en las rpisas, la ciudad esta como de locos, sobre todo por esa porqueria del segundo sol, un mundo de lunaticos a ido a acavar a las calles con carteles de que el mundo seva acavar y esas porquerias religiosas, PENDEJOS, luego regreso al mostrador cuando llega un tipo.

Ladron: ¡Dame todo el puto dinero de la registradora! o te creo otro orificio para respirar viejo estupido.

El tipo es un negro, (seguramente de New Yersey) noto el miedo en sus ojos, sudando como un loco, lo quedo viendo a los ojos y inmediatamente noto que su arma tiene el seguro, pobre cabron, y el dice

Ladron: Que me estas viendo pinche viejo, dame el puto dinero,(con vos nerviosa).
John: Creo que tu arma tiene el seguro puesto.
Ladron: Gritando, ¡Que!

El nerviosamente la checa, sacandome de su blanco, y aprovechando saco una escopeta cuata, que tengo por si las dudas, le apunto directo a la cavesa y le digo.

John: Regresas, y te vuelo los sesos, ahora dame tu arma.

El me la da y sale corriendo, creo que se cago en sima el muy maricon, veo a regresar al chico despues de dejar el envio, preguntando.

Chico:Quien era ese tipo?
John: Solo un lunatico mas en esta puta ciudad
Chico: Aqui huele a mierda!

Matthew Dunst - En su casa
http://www.informativos.telecinco.es/imgsed/monica_061020_400.jpg
Monica, representante de Matthew - En atasco
http://www.shadesplus.com/products/743.jpg
Rob,Guitarrista de Give Way Out Dark - En la casa de Matthew

Después de unos minutos,matthew llama a Monica

Monica - tío estoy en un tremendo atasco y no podre llegar en lo que esperaba.
Matthew - coño! si eso podemos ir a pata hacia donde estas ok?
Monica - Me parece bien.Nos vemos, Rock-TV esta en la calle Monroe

Matthew cuelga
Matthew - Tio,tenemos que ir a pata
Rob - Vale tio, pero solo lo hago por la entrevista porque tengo poquisimas ganas de ir a pata
Matthew y Rob salen de casa de Matthew y se dirigen hacia Rock-TV en la calle Monroe

Joe Rockatansky


Agente Kenneth


Ambos en el vestíbulo de Rockatansky.

La cosa está fea. Todo se está torciendo como nunca antes he visto torcerse algo en tan poco tiempo. Yo sólo estaba viendo Casablanca, ¿en qué punto he llegado a la situación de lidiar contra polis falsos por una mujer con ayuda de un desconocido? Me estoy haciendo viejo...
Y el desconocido, el poli negro... Sé que es un poli, lo huelo. Soy un perro viejo y tengo olfato para éstas cosas. Otro asunto es que sea un poli corrupto, esos son más difíciles de detectar.
Necesito su ayuda, dos cabezas piensan mejor que una.
Joe: ¿Puedes hacer algo?
Kenneth: Claro.
Con un rápido movimiento me apunta y dispara. ¡Jesús! ¡Por Cristo bendito! No iba a por mí, iba a por el cabrón que tengo encañonado, aunque le ha dado a la pared. Sí, en un informe podría decirse que era un disparo de alerta, pero eso no es lo que he visto en sus ojos. Iba a por él. No quería avisarlo, quería atravesarlo como a un cerdo...
El bastardo que ha salvado la vida por poco se está poniendo nervioso. Lo mejor será quitármelo de encima. Puede que sea demasiado mayor para estos trotes, pero que el Diablo me lleve si no sé dar una buena hostia en la cara. Alzo el puño, cargo un poco y... ¡Se me escapa!
¡Maldición! ¡Mierda, mierda, mierda y mil veces mierda! ¡Se va a escapar! Por puro instinto empuño de nuevo el arma "confiscada" y abro fuego.
¡BLAM!
El pobre desgraciado se desploma en el suelo, entre espamos y borbotones de sangre.
Joe: De ese ya no sacamos información...
Pobre diablo, era un desgraciado, lo sé, pero no merecía acabar así. Acribillado por un viejo en un vestíbulo, ¿qué pondrá en su epitafio? ¿"No supo protegerse el culo"?
El otro poli falso está hecho un mar de nervios, como un poli novato el primer día de ronda en la calle. Le tiembla el cuerpo entero, casi tanto como a la chica. Pega su espalda a la pared, parece que ha aprendido de la experiencia de su compañero muerto. Sigue sujetando a la mujer, aunque el cañón de su pistola ya no está tan clavado en su bonita cabeza.
Como manda el protocolo, me uno al poli desconocido encañonándolo también. Que se sienta intimiado, joder. Mientras me acerco al negro, intento sacarle algo de información, saber si por lo menos es poli.
Joe: Eres poli de verdad, ¿no?
Kenneth: Si, y éstos dos son asesinos de policías, sino no llevarían uniformes reglamentarios, no creo que los vendan en Mango. ¿Y tú, qué eres? Tu cara me suena.
Joe: También soy poli, aunque no estoy de servicio, ¿piensas denunciarme?
Kenneth: Solo si firmas en el informe que le hemos matado en defensa propia.
Los sollozos de la mujer, brevemente parados durante el momento del disparo, se reanudan más violentamente si cabe, como si acabse de darse cuenta de que la muerte está ahí, tumbada en el vestíbulo, y que yo, uno de los buenos, la he invitado a comer.
Mientras vamos cercando, cada uno por un lado, al asesino de polis, sigo con lo mío.
Joe: Agente Joe Rockatansky, de la comisaría de Madison.
Kenneth: Agente Kenneth, comisaría de Manhattan.
Aquí deberíamos estrecharnos las manos, pero no está el horno para bollos.
Joe: Aunque podamos alegar defensa propia, no me hace mucha gracia.
Kenneth: Creo que podré vivir con ello.
Joe: Vale, pero que conste que ha sido idea tuya.
Tengo que hacer algo. Joder, tengo que hacer algo. Algo desesperado. Tengo que salvar a esa mujer sea como sea, como si tengo que atravesarla de un balazo para darle al hijo de puta. Ésto ya roza lo personal.
El corazón me va a mil por hora, estoy empapado en sudor y noto cómo una gota traicionera me recorre la espalda de arriba a abajo con un escalofrío.
A situaciones desesperadas, soluciones desesperadas.
No tengo otro remedio. Vamos, viejo chocho, tómatelo con calma. Piénsatelo tres veces si hace falta. Llevas años haciendo éstas cosas. Nadia ha batido tus récords en la galería de tiro. Puedes hacerlo, puedes hacerlo, sólo tienes una oportunidad, pero puedes hacerlo. Venga. ¡Venga, joder! ¿¡A qué coño esperas!?
¡BLAM!
El asesino bastardo cae al suelo con un grito, agarrándose el hombro, por el que no para de brotar sangre.
¡Lo conseguí!
Sin dejar de apuntarle, cojo a la chica y la empujo hacia mí, poniéndola detrás mío. Joder, no puedo creerme que lo haya conseguido. Es impresionante. El Tiranosaurio aún sabe cómo morder.
Mientras Kenneth sigue apuntando a ese cabrón, que se retuerce, gime, y grita en el suelo, cojo rápidamente a Joyce y la devuelvo a su pistolera. La chica me abraza y sigue llorando, pobre degraciada.
Entre los gemidos lastimeros del asesino se escucha la melodía de un móvil, el de Kenneth. Éste responde, mateniendo una conversación corta con frases austeras y duras. La cara que me pone no es excesivamente alentadora.
Y, desde luego, cuando me dice lo que pasa, tampoco es que me apetezca dar saltos de alegría.
Viene una comisaría entera a por la chica. Resulta que se llama Lillith McClaud y es periodista. Joder, y yo que pensaba que era estudiante. Hay que ver cómo se conservan las mujeres en estos días...
Me estoy desviando del tema, joder. Vienen un montón de polis a por Lillith porque la persiguen desde ayer por presuntas alianzas con terroristas.
Pero... Si la chica estaba tan cerca de mí... ¿Por qué no oí nada en comisaría? Y aunque no estuviese cerca de mí, los presuntos terroristas siempre aparecen anunciados en todas las comisarías del puto país.
No, definitivamente aquí pasa algo raro. Hay gato encerrado y es posible que esté muerto. Algo apesta.
Podemos quedarnos aquí y esperar a la pasma o subir corriendo al coche patrulla que tiene Kenneth abajo y ver qué nos depara el destino...
Parece una decisión fácil, pero no lo es...

NOTA: Este post ha sido cuidadosamente elaborado por ElUltimoEnMorir y yo, decidiento por mensajería privada tanto los diálogos como las acciones, así como efectuando las tiradas necesarias en el consiguiente post. Ha llevado bastante trabajo, espero que haya quedado bien.

Dana Rodson


Joder, acabo de oir las noticias de lo del Segundo Sol, lo mejor tras una noche de desvelos.
Ayer me acosté a las mil por culpa del retraso del vuelo y llevo toda la noche pensando en el jodido trabajo. Y esto del Segundo sol seguro que no va a mejorar las cosas, se va a montar un jaleo de la leche. Tan sólo espero que a ningún gilipollas se le ocurra aprovechar el caos reinante y reventar una de MIS conducciones de gas.
En fin, por suerte tengo un par de días de descanso tras el viaje, ahhh, como me alegro de poder estar en casa, llegar y encontrar todo igual, con el olor familiar de mis muebles y mis cosas.

Bueno, creo que ya va siendo hora de quitarme la modorra y empezar a mover los músculos, estoy un poquito anquilosada tras el vuelo. 10 horas en un avión, si eso no va en contra de los derechos humanos debería serlo.
Me visto para ir al gimnasio y meto mi ropa limpia en la mochila amarilla que compré la semana pasada, me gusta porque es cómoda y está llena de bolsillos, también llevo mi "paquete de esenciales", la linternita de emergencia que me regaló mi papá (nunca se sabe, me dijo), mi cámara de fotos, pañuelos y un par de chocolatinas energéticas.

Al salir a la calle veo que hay atasco, pero ¿cuando no lo hay en Nueva York? cambio de opinión y decido ir a correr a Central Park, hoy hace buen día y el aire libre me vendrá bien.

A medio camino me doy cuenta de que me he dejado el móvil en casa, bueno, no pasa nada, los del trabajo saben que estoy libre, y papá dijo que me llamaría a la noche, en fín, voy a disfrutar del día.

Dana Rodson


Buf, que razón tenía, la gente está como loca, no me he atrevido a entrar en el 7/11 de como estaba atestado de gente, por suerte he encontrado un puesto callejero de café y me he podido despejar un poco.
La radio del puestecito dice que el puente de Queensboro está totalmente bloqueado por el vuelque de un camión. Lo que faltaba para mejorar el tráfico neoyorkino.

Mientras seguía mi paseo hacia el parque he visto cuatro coches patrulla pasando como balas a la altura de la 42 con Park Avenue. Parece ser que mis expectativas de caos se han visto superadas, si esto sigue así, dentro de poco van a empezar las revueltas y los disturbios.

Ya estoy llegando a Central Park, la radio se ha quedado corta al decir que el puente estaba bloqueado, desde aquí puedo ver el atasco y es monumental. va desde el puente hasta la Avenida de las Americas y se extiende hacia el norte por lo menos hasta la 66. Lo mejor de todo es que no veo un poli por ningún lado, ni siquiera se han acercado los jinetes del parque ¿qué cojones está haciendo la poli que no han llegado todavía?¿a donde irían los que he visto antes? esto es muy raro, pero en un día como este tampoco lo es tanto, ¡esto es Nueva York!

Bueno, me voy a ir hasta el Leaping Frog a tomar algo y quizá me acerque mas tarde a Bloomingdales a comprar algo a juego con mi mochila.

Marvin Sloane
En su coche, de camino a Central Park

Finalmente he optado por llevarme el Chevrolet. Vale, puede que el puto mundo esté yéndose a la mierda y el futuro de todos consista en morir achicharrados por una enorme pelota ígnea, pero mi Delorean se queda en su cómoda plaza de garaje. De hecho, si finalmente me lo hubiese traído, estaría partiéndome la cabeza contra el salpicadero, porque el panorama es jodidamente desolador; todos los locos han decidido salir de sus casas y manifestarse. Acabo de ver al hijo de Jesucristo que me anuncia la llegada de Dios a la tierra, pero lamentablemente no pude escuchar la historia completa porque el hijo de Cristo se lió a hostias con el enviado del planeta Abbydos, quien también venía a salvar a toda la humanidad. Mira tú, la gente preocupada por salvar su culo sin darse cuenta de que nos sobran rescatadores. Cómo está el patio...

El tráfico está imposible. Dejo el Chevrolet donde buenamente puedo, a su suerte. Quizá algún día lo vuelva a ver, aunque sea convertido en un cubito de metal y plástico. Me bajo y tras evitar ser arrollado por un ciclista histérico, intento situarme. Vale, no estoy tan lejos de Central Park. Y mirando el lado positivo, con este tráfico de coches policía y chiflados varios, no creo que la llegada del servicio de limpieza vaya a ser inminente. De todos modos, prefiero no apostar tan alto, y salgo perdiendo el culo hacia el parque.

- ¿¡Profesor Sloane!? - escucho de pronto. Me detengo en seco. Es un joven con un aspecto un poco harapiento y el pelo sucio.
- ¿Te conozco? -es todo lo que acierto a decir. Vale, no es gran cosa, pero al menos no he puesto cara de asco... creo.
- Claro, usted me dio clases el semestre pasado - dijo esto y sonrió. - ¿Me recuerda? Soy Robert Manx.

Mi mecanismo cerebral comienza a funcionar, quizá un poco tarde. Llamadme clasista, pero este tipo no tiene aspecto de ir a Princeton. De hecho, no tiene aspecto ni siquiera de ser bedel en Princeton. De todos modos, quizá me equivoque. No sería la primera vez.

- ¡Ah! Espera.. ¿puede ser, quizás, de "Teoría del Método Narrativo"? -le pregunto.
- Efectivamente - responde - Déjeme decirle que me encantaban sus clases. Desde...

Este cabronazo está mintiendo. Jamás he impartido tal clase; de hecho, es un nombre que me acabo de inventar. Me hago el sorprendido y le tiendo la mano para saludarle. Cuando él me tiende la suya, le golpeo con el codo su tabique nasal y miro detrás de mí. Me persiguen.

Hijos de puta. Ahí están otra vez.

Hanako: No me lo puedo creer, después de todo, de todo lo que ha pasado entre nosotros ¿Quieres pagarme para que te proteja? - risa fría - ¿Crees que te va a ayudar en algo? Mira a tu alrededor, la gente compra como locos cosas que jamás necesitará porque se piensa que si ese cometa se estrella vivirán. Pero es normal, los americanos creen que los dinosaurios vivieron junto a Adán y Eva...

Estaba sentada en un cómodo sillón, cogiendose la cabeza con las manos, vencida por el cansancio de los días. Él la miraba, sabía que diría que sí y que lo haría gratis, pero aún así la conocía lo suficiente como para saber que si la ponía contra las cuerdas huiría.

Hanako: Bien, vale, te ayudaré. Toma este teléfono, cuando necesites ayuda... llámame. Pero te advierto Puzzo, no quiero tonterías. Tú y yo sabemos qué tipo de gente hay allá abajo, y cómo se van a aprovechar de la desesperación de todos.

Puzzo: (tomando el móvil) Gracias Kitano, sabes que no te defraudaré.

Ella se levantó, se puso su chaqueta de cuero negra y salió por la puerta de la habitación con pasos decididos, y bajó a la calle. Aún quedaba mucha gente por la calle y daba la sensación de que la gente prefería salir y disfrutar de la poca vida que le quedaba antes que esconderse... Así era Nueva York. Miró hacia el cielo y vió el "nuevo sol". "Bueno - pensó - podría ser peor..."

Cuando giró la esquina el teléfono sonó.

Hanako Kitano
El Soho. Nueva York

Colgó. Lo sabía, si todos los locos habían salido a la calle...¿Cómo no ellos? ¿Cómo no, si se creían los elegidos, capaces de igualar en poder a los dioses haciendo actos execrables? La primera vez no mató, no, lo había prometido. Pero ahora, por primera vez, podía llegar al fondo de todo aquello sin llamar la atención. Era su oportunidad.
Lo vio salir de sus estupendos apartamentos, caminar despacio y seguro entre la multitud. Ella lo seguía sin problema, y los demás estaban demasiado ocupados gritando al cielo para percatarse de su presencia. Kitano acarició con suavidad el pomo de su katana debajo de la gabardina. "Tranquila, le dijo, saborearás la sangre de la venganza..."
Fue cuando lo vió pararse y empezar a hablar con un joven harapiento. Le dió un sobre y una foto de un hombre atractivo, rubio y con los ojos azules. Rondaría los 35 años, y por la zona donde había sido tomada la foto...¿Profesor, tal vez? Se rió para sus adentros, si ése era su nueva víctima, no tardarían mucho en encontrarlo. Y así fue. Poco después el joven se le acercaba con una excusa estúpida, pero ¡ey! El ratón de biblioteca se defendía bien..
Decidió seguir escondida, quería averiguar de que bando estaba ese hombre...

Mensaje Bratt 1

Bueno, no hay mal que por bien no venga, ya tengo 2/3 de la paga para mi, y posiblemente el 1/3 que quede termine o en comisaría o en un hospital siempre y cuando esos dos policias no les vuelva a disparar. En fin, creo que ya he dejado pasar demasiadas cosas, pongo la mochila de deportes en el suelo y saco la pistola, con una recortada mas que matar a alguien lo único que conseguiría desde esta distancia es dejarlos llenos de perdigones sin daños graves.

Tomo aire, y giro sobre mi mismo en la esquina saliendo de la cobertura, intentando apuntar en cuestión de segundos a la chica, en el poco tiempo me parecer ver que está abrazada a alguien, va a ser jodido pero realizo el disparo, me cubro tan rápidamente como he salido de mi cobertura viendo por el rabillo del ojo como el estomago de la chica estalla en rojo carmesí.

Cuando recibe el disparo en el estomago sus manos se aferran como tenazas a la mano del policía negro y a la espalda del viejo, intenta luchar, no para vivir pues ya se sabe muerta, sino para poder guiarles de alguna forma.

Lilly: Cen...tral

Y expira en un suspiro.

HAnako Kitano
Las calles del Soho

Seguía avanzando por las calles abarrotadas. El hombre iba unos metros por delante, mirando nervioso hacia atrás, sintiéndose observado, perseguido. Desde aquella distancia podía oler su nerviosismo, pero no miedo. Aquel hombre, con su chaqueta y su camisa de botones, tenía coraje... No se podía negar.

Ellos lo seguían desde más lejos, tenían una vista diagonal de su objetivo. Y con sus movimientos dejaban claro que se hablaban con alguien mediante radio. "Interesante, pensó, si se comunican entre ellos por radio o bluetooth se puede piratear la señal... inútiles.." Ése era su problema, por muy sádicos que fueran, por muy obcecados en sus objetivos, no eran profesionales, cometían errores de novatos, y eso (como ella les hizo ver hace cosa de un año) tiene sus consecuencias. Eran tres. Dos maromos y otro con pinta de chico listo que sabe con qué gente rodearse. Sonrío.

Decidió seguir un rato más a la presa, se preguntaba, curiosa, donde le iba a llevar todo esto...