AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
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AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
El edificio era un cubo gris y solitario en aquella parte del parque. El hecho de que ocupara el espacio equivalente a una manzana con sus apenas 10 pisos de altura le hacía parecer contundente y robusto. De su terraza se podía distinguir como salían hacia el cielo una amalgama de parabólicas, y antenas que confortaban un complejo bosque metálico.
Hasta las 3 primeras alturas el edificio estaba pintado a través de los más diversos graffitis, pero lejos de emular a los garabatos de la "new age" más propios de la MTV lo que adornaba el edificio de Rock-Tv era mucho más clásico y auténtico, heredado de la etapa en la que el heavy podía medirse con cualquier estilo musical de igual a igual.
De manera que una infinidad de calaveras aberrantes, neandertales con espadas y tias desnudas arrodilladas a sus pies se repetían a lo largo de las cuatro fachadas con algunas variantes (guitarras, harleys...) hasta las ventanas de la 4ª planta a partir de las cuales un gris mortuorio lo cubría todo.
El edificio tenía muy pocas ventanas y no demasiado grandes, dándole un aspecto de siquiátrico remarcado por la sobriedad de la arquitectura.
A través de las mismas se podrían ver chispazos y sombras nerviosas. Si alguien entrara vería que la secretaría y todos los lugares “oficiales” están abandonados y que nadie atendía al público. Aunque tal como esta el tema con los dos soles, era evidente que no iba a ir nadie. Recepcionistas, secretarias, técnicos de sonido y todo el personal al completo eran como una laboriosa colmena de hormigas trabajadoras que no paran de cambiar ventanas, soldar juntas, transportar cosas...
El edificio solo parecía tener dos entradas. Una puerta de garaje lateral bajada y una doble puerta principal –entreabierta- de no más de dos metros de ancho y dos y medio de alto, pintada de negro y rematada con una calavera blanca. Sobre ella rezaba –en enormes letras metálicas ribeteadas de enormes clavos - el título:
Hasta las 3 primeras alturas el edificio estaba pintado a través de los más diversos graffitis, pero lejos de emular a los garabatos de la "new age" más propios de la MTV lo que adornaba el edificio de Rock-Tv era mucho más clásico y auténtico, heredado de la etapa en la que el heavy podía medirse con cualquier estilo musical de igual a igual.
De manera que una infinidad de calaveras aberrantes, neandertales con espadas y tias desnudas arrodilladas a sus pies se repetían a lo largo de las cuatro fachadas con algunas variantes (guitarras, harleys...) hasta las ventanas de la 4ª planta a partir de las cuales un gris mortuorio lo cubría todo.
El edificio tenía muy pocas ventanas y no demasiado grandes, dándole un aspecto de siquiátrico remarcado por la sobriedad de la arquitectura.
A través de las mismas se podrían ver chispazos y sombras nerviosas. Si alguien entrara vería que la secretaría y todos los lugares “oficiales” están abandonados y que nadie atendía al público. Aunque tal como esta el tema con los dos soles, era evidente que no iba a ir nadie. Recepcionistas, secretarias, técnicos de sonido y todo el personal al completo eran como una laboriosa colmena de hormigas trabajadoras que no paran de cambiar ventanas, soldar juntas, transportar cosas...
El edificio solo parecía tener dos entradas. Una puerta de garaje lateral bajada y una doble puerta principal –entreabierta- de no más de dos metros de ancho y dos y medio de alto, pintada de negro y rematada con una calavera blanca. Sobre ella rezaba –en enormes letras metálicas ribeteadas de enormes clavos - el título:
REBELDES
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ElUltimoEnMorir- 150% Zombie!
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Fecha de inscripción : 28/03/2008
Re: AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
Matthew Dunst - Llegando a Rock-TV
http://www.shadesplus.com/products/743.jpg
Rob,Guitarrista de Give Way Out Dark - Llegando a Rock-TV
Vemos el edificio y nos quedamos impresionados ante los grafitis del exterior
Matthew - !tío esto es el paraíso de todo rockero!
Rob - Ni que lo digas tío!
Matth - Pasame el móvil con cámara
Rob - Ok tío
Entramos por la puerta entreabierta del edificio después de sacar una foto de la puerta de 2 metros con la calavera y el texto:
REBELDES
AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES
Al entrar sonaba música Swing Punk,algo movidita y nos vio el presentador
Presentador - Hola tíos ¿que tal os va?
Matth - Bien,bien.Estamos listos para la entrevista
Presentador - Ok,si eso hablemos sobre lo que vamos a decir en la entrevista ok?
Matth - ok,déjeme hablar con mi compañero ok?
Presentador - Sin problemas
Tenia que pensar que decir,asi que se me ocurrió la idea de que solo hable rob
Matth - Rob,¿tu podrías hablar para la entrevista?
Rob - Si tío,contestare a todas las preguntas
Me salio el plan a la perfección,asi no la cagaría yo sino el y ya esta jejeje
Kay Sushime- 110% Monstruo!
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Re: AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
Matthew Dunst - En Rock-TV
http://www.informativos.telecinco.es/imgsed/monica_061020_400.jpg
Monica, representante de Matthew - En Rock-TV
http://www.shadesplus.com/products/743.jpg
Rob,Guitarrista de Give Way Out Dark - En Rock-TV
Después de hablar con el presentador vino mi representante
Monica - tío,un chico quiere hablar contigo.Dice que quiere hacer hablar sobre una canción y tal
Matth - Ok,presentamelo
Monica señaló a un chico vestido de negro y paliducho,JODER si da hasta miedo verle!
Monica - Este es el chico
Chico - Hola.Mira quería que me cantaras la canción del primer EP llamada 4:00 AM Apo-k-lipse.Soy fan de esa canción
Matth - ¿Acaso quieres grabarla o algo? mejor usa la canción del ep que esta mejor hecha
Chico - No,es para emitirla por todo el mundo.Mi padre trabaja para medios de comunicación,le enseñe esa canción y me dijo que quería emitirla
Matth - Es que faltan componentes,¿te vale en acústico?
Chico - Vale,llamaré a los cámaras
Matth - Rob pásame tu guitarra y haz los ritmos
Rob - ¿para que tío?
Matth - Esto será nuestro salto a la fama!
Cojo la guitarra y empiezo a tocarla con rob haciendo ritmos con una mesa mientras me graban unos cámaras que trajo el tío .Joder,por eso no me gustan nunca los acústicos,siempre salen fatal!
Chico - Gracias por dar tu granito de arena
Matth - De nada,pero intenta que digan el nombre de nuestro grupo ok?
Chico - Entendido.Gracias por el cumplido
El chico se esfuma rapidísimo
Rob - Tómalo! nuestro salto a la fama!
Matth - Ni que lo digas tío
Monica - Chicos,¿que tal os ha ido?
Rob y Matth - De puta madre!.Nos conocerán en todo el jodido mundo!
Monica - Genial!.Pero vayamos al grano,están a punto de grabar la entrevista y os falta maquillaje y demás
Rob y Matth - Si sargento! (risas)
Monica - No lo estoy diciendo en broma chicos
Fuimos a maquillarnos.Joder! por que echan tantos polvos! ya tengo suficiente con los que les hago a mi novia y fuimos al plató donde nos esperaba el presentador
Kay Sushime- 110% Monstruo!
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Fecha de inscripción : 16/03/2008
Re: AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
Hubert Schmalz
Estoy en la Semana de la Moda de Nueva York.
Algo no está bien.
Me encuentro en la zona VIP, rodeado por los ricos y famosos, pero curiosamente no logro enfocar sus caras, será por los flashes, hay tantos que crean un efecto estroboscópico.
La música también me aturde, no puedo identificar de quién es.
Estoy incómodo, me revuelvo en la silla, pero es como estar sentado sobre una montaña de arena. Me duele el pecho, casi tanto como cuando el infarto. Hace un calor infernal.
Salto de mi silla y corro hacia la salida, la música suena a un cruce entre un matadero y una fundición.
Definitivamente algo no está bien.
Trato de abrir la puerta, pero una mano de hierro me agarra la muñeca.
Miro a mi captor, una figura delgada, vestida con un traje de terciopelo negro y botas de cuero puntiagudas. Y un enorme sombrero emplumado.
Guacamayo - Hola Hubert, ¿no te gusta mi desfile?
No puedo hablar, no puedo ni despegar los labios.
Guacamayo - No puedo dejar que te vayas, dedos-de-oro - sonríe conciliador, mientas la sangre brota de sus lacrimales y le mancha los dientes.
Intento gritar, siento como mis labios suturados se desgarran.
Guacamayo - No hasta el final.
Me despierto gritando, el taxista me mira con los ojos como platos.
Taxista - Eh... señor, ya estamos llegando - me señala un feo edificio gris, solitario como un monolito.
Le pido que pare unos 100 metros antes de la emisora, pago y dejo una generosa propina. El taxista me sigue mirando raro, musita un agradecimiento y se aleja a toda velocidad.
Maldita pesadilla, casi me meo encima.
No soy un héroe de acción, pero tendría que ser muy idiota para entrar a rescatar a Jean-Luc sin algo de preparación. Me oculto tras unos contenedores.
Llamo al piloto, quiere volver con su familia a Tampa, y no le hace nada de gracia tener que esperarme. Dice que el aeródromo es un caos. Le cierro la boca con dinero, duplico su salario y pospongo el vuelo para mañana.
Es el momento de ordenar mis sobres, cojo un par más y los embuto en mis pantalones, además uso una cartera-cinturón para guardar unos 15.000 bajo la camisa. Ajusto el maletín dentro de la bolsa deportiva, y me la cuelgo en bandolera.
Por último paso a las armas, la pequeña en la espalda, como el tipo de la armería. La nueva más a mano, en el bolsillo. La sudadera las oculta bien. Es paradójico, guardo mi arma habitual, con la que he practicado tiro en el club y la sustituyo por este trasto.
Menudo cuadro, un chupatintas cuarentón, con sobrepeso y el corazón tocado jugando a Rambo.
Me acerco al edificio, una mole pintarrajeada con graffitis. Dedico un rato a rodearlo, la puerta del garaje parece cerrada, sólo me queda la principal. Como rescatador no tengo precio.
Al carajo, no voy a dejar tirado a Jean-Luc; reviso furtivamente mis armas y me encaro hacia la puerta.
Está pintada de negro, coronada con una calavera blanca y un letrero:
REBELDES
AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES
Entro en la boca del lobo.
Estoy en la Semana de la Moda de Nueva York.
Algo no está bien.
Me encuentro en la zona VIP, rodeado por los ricos y famosos, pero curiosamente no logro enfocar sus caras, será por los flashes, hay tantos que crean un efecto estroboscópico.
La música también me aturde, no puedo identificar de quién es.
Estoy incómodo, me revuelvo en la silla, pero es como estar sentado sobre una montaña de arena. Me duele el pecho, casi tanto como cuando el infarto. Hace un calor infernal.
Salto de mi silla y corro hacia la salida, la música suena a un cruce entre un matadero y una fundición.
Definitivamente algo no está bien.
Trato de abrir la puerta, pero una mano de hierro me agarra la muñeca.
Miro a mi captor, una figura delgada, vestida con un traje de terciopelo negro y botas de cuero puntiagudas. Y un enorme sombrero emplumado.
Guacamayo - Hola Hubert, ¿no te gusta mi desfile?
No puedo hablar, no puedo ni despegar los labios.
Guacamayo - No puedo dejar que te vayas, dedos-de-oro - sonríe conciliador, mientas la sangre brota de sus lacrimales y le mancha los dientes.
Intento gritar, siento como mis labios suturados se desgarran.
Guacamayo - No hasta el final.
Me despierto gritando, el taxista me mira con los ojos como platos.
Taxista - Eh... señor, ya estamos llegando - me señala un feo edificio gris, solitario como un monolito.
Le pido que pare unos 100 metros antes de la emisora, pago y dejo una generosa propina. El taxista me sigue mirando raro, musita un agradecimiento y se aleja a toda velocidad.
Maldita pesadilla, casi me meo encima.
No soy un héroe de acción, pero tendría que ser muy idiota para entrar a rescatar a Jean-Luc sin algo de preparación. Me oculto tras unos contenedores.
Llamo al piloto, quiere volver con su familia a Tampa, y no le hace nada de gracia tener que esperarme. Dice que el aeródromo es un caos. Le cierro la boca con dinero, duplico su salario y pospongo el vuelo para mañana.
Es el momento de ordenar mis sobres, cojo un par más y los embuto en mis pantalones, además uso una cartera-cinturón para guardar unos 15.000 bajo la camisa. Ajusto el maletín dentro de la bolsa deportiva, y me la cuelgo en bandolera.
Por último paso a las armas, la pequeña en la espalda, como el tipo de la armería. La nueva más a mano, en el bolsillo. La sudadera las oculta bien. Es paradójico, guardo mi arma habitual, con la que he practicado tiro en el club y la sustituyo por este trasto.
Menudo cuadro, un chupatintas cuarentón, con sobrepeso y el corazón tocado jugando a Rambo.
Me acerco al edificio, una mole pintarrajeada con graffitis. Dedico un rato a rodearlo, la puerta del garaje parece cerrada, sólo me queda la principal. Como rescatador no tengo precio.
Al carajo, no voy a dejar tirado a Jean-Luc; reviso furtivamente mis armas y me encaro hacia la puerta.
Está pintada de negro, coronada con una calavera blanca y un letrero:
REBELDES
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Entro en la boca del lobo.
El Zombie Enmascarado- 100% Nuevo!
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Re: AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
Matthew Dunst - En Rock-TV
http://www.informativos.telecinco.es/imgsed/monica_061020_400.jpg
Monica, representante de Matthew - En Rock-TV
http://www.shadesplus.com/products/743.jpg
Rob,Guitarrista de Give Way Out Dark - En Rock-TV
Llegamos a un plató pequeño con un decorado estilo metro de NY con grafitis y todo,se sale.
Presentador - Sentaros en ese banco que esta cerca de mi asiento
Matth - Ok
El Asiento del presentador estaba hecho a partir de un contenedor de metal de construcción,de los que se usan para meter agua y demas,con apoya-brazos de terciopelo y respaldo y asiento de madera,algo chungo pero queda bien.
Cámara Rock-TV - Emitimos en 3,2,1 ya
Presentador - Hola,bienvenidos a la cueva en donde entrevistamos bandas underground de todo nuestro país.Hoy tenemos a los Give Way Out Dark que,con solo un EP,se han convertido en una de las bandas underground mas famosas de estos lares.Demos la bienvenida a Matthew Dunst y a Rob
Matth - Gracias tío,para mi es un placer estar aquí
Presentador - Diganos cuales son las influencias del grupo para quienes no les hayan escuchado
Rob - Bueno,tenemos influencias de grupos de hardcore punk como Xkarlatoya y demás ademas de influencias de grupos como Xploit que son de música electrónica pero con tendencia rock.
Presentador - Ok,¿Como empezaron en esto?
Matth - Bueno,empezamos como cualquiera.Nos encontramos en un local,nos escuchamos y vimos que todo junto sonaría bien.
Presentador - Ahm ok.¿Cual fue el concierto mas impresionante donde habéis tocado?
Matth - Fue en un local debajo de mi casa,se armo la gorda ahi
Rob - Si,todos nos querían ver.Vinieron 100 personas pero solo cabían la mitad y se hizo una fiesta fuera y dentro que no veas
Presentador - Ok.Bueno,hasta aquí llega el programa.Sed rebeldes y rock and rollear
Después de la entrevista volvimos hacia donde estaba mi representante
Kay Sushime- 110% Monstruo!
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Re: AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
Matthew Dunst - En Rock-TV
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Monica, representante de Matthew - En Rock-TV
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Rob,Guitarrista de Give Way Out Dark - En Rock-TV
Monica - ¿como ha ido la entrevista?
Matth - De puta pena,no había publico ni nada.No se porque no hay gente hoy,porque en anteriores entrevistas había hasta rebosar toda la grada y ahora solo usan palmas y gritos pregrabados
Rob - Si,fue un asco
Monica - Bueno chicos,algún día no necesitareis que haya publico porque os lo traeréis de casa
Matth y Rob - Si,eso se saldrá
Kay Sushime- 110% Monstruo!
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Re: AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
http://www.bbc.co.uk/northernireland/atl/media/1d689505be4f420dbb42db23c6ea3d78enter_shikari1.jpg
Matthew Dunst - En Rock-TV
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Monica, representante de Matthew - En Rock-TV
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Rob,Guitarrista de Give Way Out Dark - En Rock-TV
Matth - Tía,nosotros vamos a divertirnos aquí
Monica - Vale pero no destrocéis nada
Rob - Vale sargento
Estábamos buscando un lugar para fumarnos unas petas y dimos con la sala de "no fumadores"
Matth - Aquí seguro que todos fuman asi que nos metemos en esta sala para ver si no nos pillan
Rob - Ok,jejejeje
Abrí la puerta y había un agujero enorme en medio
Matth - Tío,es el sitio perfecto!.Dará yu yu pero aquí no nos pilla nadie
Rob - De puta madre,ademas parece que hay motores y cosas sonando.Así lo flipamos más y se te ocurren nuevas canciones
Matth - Si,soy un genio!
Nos metimos por el agujero y nos partíamos la caja con los sonidos de los motores y demás
Matthew Dunst - En Rock-TV
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Monica, representante de Matthew - En Rock-TV
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Rob,Guitarrista de Give Way Out Dark - En Rock-TV
Matth - Tía,nosotros vamos a divertirnos aquí
Monica - Vale pero no destrocéis nada
Rob - Vale sargento
Estábamos buscando un lugar para fumarnos unas petas y dimos con la sala de "no fumadores"
Matth - Aquí seguro que todos fuman asi que nos metemos en esta sala para ver si no nos pillan
Rob - Ok,jejejeje
Abrí la puerta y había un agujero enorme en medio
Matth - Tío,es el sitio perfecto!.Dará yu yu pero aquí no nos pilla nadie
Rob - De puta madre,ademas parece que hay motores y cosas sonando.Así lo flipamos más y se te ocurren nuevas canciones
Matth - Si,soy un genio!
Nos metimos por el agujero y nos partíamos la caja con los sonidos de los motores y demás
Kay Sushime- 110% Monstruo!
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Re: AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
Hubert Schmalz
Atravieso el desierto recibidor y las alarmas se disparan en mi cabeza, esto es una trampa para capturarme.
Es tan dolorosamente obvio, que no sé como no me he dado cuenta antes...
Pero ya está hecho.
Es evidente que el edificio no está vacio, las puertas están abiertas y hay corriente eléctrica. Hay gente en algún lugar, quizás espiándome.
Hay algunas cámaras de seguridad, pero ya no me importa que me graben, no porque confíe en mi ridículo disfraz, sino porque mi plan ya se ha ido al infierno.
Creo que las cámaras me siguen.
Me acerco al mostrador de recepción para coger algún fajo de correspondencia y así pasarme por repartidor; entonces lo veo:
Un enorme sobre marrón con "SR. SCHMALZ" escrito sobre el con marcador negro.
Lo abro a toda prisa, y leo el folio de su interior "Planta 1 - Grabación 3"
Es el cebo, y voy a picar.
Encuentro las escaleras y las subo de dos en dos, el corazón me late como un tambor.
Llego a la planta alta, iluminada pobremente por algunos neones, veo mi objetivo justo en frente, hace esquina.
"Grabación 3"
Saco mi pistola y abro la puerta de una patada.
La habitación es grande con varias mesas en las que deberían ir todos los equipos informáticos, pero alguien los ha movido de sitio. Están todos en la esquina izquierda, agolpados unos encima de otros y sujetos a las paredes como un panal de pantallas. En todas ellas bailan líneas incesantes de cifras. Algunas están conectadas a las cámaras de seguridad.
Me doy cuenta de que hay alguien sentado delante de las pantallas, dándome la espalda.
Le apunto y grito con todo el aplomo que puedo reunir, para mi desgracia la voz me sale un poco chillona:
Hubert - ¡Dime donde está Jean-Luc o las cosas se pondrán feas!
El individuo se gira y me sonríe, bajo el arma y la guardo en mi sudadera, como un autómata.
Jean-Luc - ¡Hola tío! - me saluda Jean-Luc mientras se levanta.
El chaval ha cambiado mucho, ya no se parece en nada al jovial campeón de curling que recuerdo. Es más flaco y alto y va vestido de negro, da un poco de miedo.
Me alcanza antes de que pueda decir nada y me da un abrazo aplastante, el chico es fuerte.
Jean-Luc - ¡Cómo me alegro de que lo hayas conseguido, yo...!
Hubert - ¡Basta Jean-Luc ¿De qué va toda esta historia?
Jean-Luc - Bueno, tenía vacaciones en la universidad y aproveché para conseguirme un curro en la tele como informático...
Hubert - ¡No te vayas por las ramas chico! ¿Te das cuenta de lo que me estoy jugando por tu culpa?
Jean-Luc me mira con una sonrisa de tiburón.
Jean-Luc - Claro, tu gran golpe - pego un respingo - tranquilo, aún no se ha filtrado a los medios, pero la gente como yo ya está enterada de tu hazaña, buen trabajo tío.
Le dejo hablar, conozco al tipo de persona en la que Jean-Luc se ha convertido, les encanta oir su propia voz.
Jean-Luc - Verás, esa fortuna que has desviado, y los fajos que llevas encima no valdrán nada de aquí a tres días. No creas que tu plan está en peligro, simplemente no se va a realizar, estaba muerto antes de nacer.
Hay millones de vidas en peligro, vas a ayudarme a salvarlas y también a ti mismo.
Jean-Luc se ha vuelto loco, probablemente esté metido en algún grupo terrorista, joder, por lo que sé podría ser el cerebro. Aprieto los dientes.
Hubert - ¿Qué quieres? - La voz me sale seca y cortante.
Jean-Luc - Vigila esos enfados tío, recuerda tu corazón - otra sonrisa llena de dientes afilados y relucientes - Quiero que limpies otra cuenta, una grande de verdad, quiero que vacíes el fondo presidencial...
Hubert - ¡Loco hijo de perra! ¡Oblígame si tienes huevos! - Exploto. No pienso ceder, si este tarado insiste le pegaré un tiro con mi...
¿Pistola?
Jean-Luc - Tengo huevos tío, y también esto - Me apunta con mi propia arma, grandísimo cabrón, ¿cómo? Oh, ya, el abrazo...
Tengo que seguirle el juego, no sabe que tengo la otra en la espalda, la noto todavía ahí, pequeña, compacta, letal.
Hubert - No te va a salir bien, esas cuentas están blindadas, no hay forma de saquerlas sin dejar rastro y ni siquiera tengo los códigos de acceso...
Se pone muy serio, envejece 10 años de golpe.
Jean-Luc - Tío, pensé que me respetabas, nunca creí que llegases a insultar mi inteligencia de esa manera. Por supuesto que conoces los códigos, no los directos, pero si los auxiliares, te han hecho falta para tu pequeña operación - Chico listo...
Hubert - Pensé que el dinero no iba a servir de nada en tres días, ¿para qué lo quieres entonces?
Jean-Luc - Paciencia tío, paciencia... y no te preocupes por que nos localicen, es justo lo que quiero. Ahora, ¿podrías hacer el favor de sentarte, esposarte a la silla y darme los códigos?
Me siento y me arroja unas esposas, me la pongo en la izquierda mientras él cierra la puerta con doble vuelta de llave.
Luego se sienta, delante de los ordenadores, sosteniendo el arma tan tranquilamente como si fuese una cerveza.
Jean-Luc - Por favor tío, empieza ya, tenemos que tener esto listo antes de las ocho.
Comienzo a recitar.
Hubert - 4 - 8 - 15 - 16 - 23 - 42...
Atravieso el desierto recibidor y las alarmas se disparan en mi cabeza, esto es una trampa para capturarme.
Es tan dolorosamente obvio, que no sé como no me he dado cuenta antes...
Pero ya está hecho.
Es evidente que el edificio no está vacio, las puertas están abiertas y hay corriente eléctrica. Hay gente en algún lugar, quizás espiándome.
Hay algunas cámaras de seguridad, pero ya no me importa que me graben, no porque confíe en mi ridículo disfraz, sino porque mi plan ya se ha ido al infierno.
Creo que las cámaras me siguen.
Me acerco al mostrador de recepción para coger algún fajo de correspondencia y así pasarme por repartidor; entonces lo veo:
Un enorme sobre marrón con "SR. SCHMALZ" escrito sobre el con marcador negro.
Lo abro a toda prisa, y leo el folio de su interior "Planta 1 - Grabación 3"
Es el cebo, y voy a picar.
Encuentro las escaleras y las subo de dos en dos, el corazón me late como un tambor.
Llego a la planta alta, iluminada pobremente por algunos neones, veo mi objetivo justo en frente, hace esquina.
"Grabación 3"
Saco mi pistola y abro la puerta de una patada.
La habitación es grande con varias mesas en las que deberían ir todos los equipos informáticos, pero alguien los ha movido de sitio. Están todos en la esquina izquierda, agolpados unos encima de otros y sujetos a las paredes como un panal de pantallas. En todas ellas bailan líneas incesantes de cifras. Algunas están conectadas a las cámaras de seguridad.
Me doy cuenta de que hay alguien sentado delante de las pantallas, dándome la espalda.
Le apunto y grito con todo el aplomo que puedo reunir, para mi desgracia la voz me sale un poco chillona:
Hubert - ¡Dime donde está Jean-Luc o las cosas se pondrán feas!
El individuo se gira y me sonríe, bajo el arma y la guardo en mi sudadera, como un autómata.
Jean-Luc - ¡Hola tío! - me saluda Jean-Luc mientras se levanta.
El chaval ha cambiado mucho, ya no se parece en nada al jovial campeón de curling que recuerdo. Es más flaco y alto y va vestido de negro, da un poco de miedo.
Me alcanza antes de que pueda decir nada y me da un abrazo aplastante, el chico es fuerte.
Jean-Luc - ¡Cómo me alegro de que lo hayas conseguido, yo...!
Hubert - ¡Basta Jean-Luc ¿De qué va toda esta historia?
Jean-Luc - Bueno, tenía vacaciones en la universidad y aproveché para conseguirme un curro en la tele como informático...
Hubert - ¡No te vayas por las ramas chico! ¿Te das cuenta de lo que me estoy jugando por tu culpa?
Jean-Luc me mira con una sonrisa de tiburón.
Jean-Luc - Claro, tu gran golpe - pego un respingo - tranquilo, aún no se ha filtrado a los medios, pero la gente como yo ya está enterada de tu hazaña, buen trabajo tío.
Le dejo hablar, conozco al tipo de persona en la que Jean-Luc se ha convertido, les encanta oir su propia voz.
Jean-Luc - Verás, esa fortuna que has desviado, y los fajos que llevas encima no valdrán nada de aquí a tres días. No creas que tu plan está en peligro, simplemente no se va a realizar, estaba muerto antes de nacer.
Hay millones de vidas en peligro, vas a ayudarme a salvarlas y también a ti mismo.
Jean-Luc se ha vuelto loco, probablemente esté metido en algún grupo terrorista, joder, por lo que sé podría ser el cerebro. Aprieto los dientes.
Hubert - ¿Qué quieres? - La voz me sale seca y cortante.
Jean-Luc - Vigila esos enfados tío, recuerda tu corazón - otra sonrisa llena de dientes afilados y relucientes - Quiero que limpies otra cuenta, una grande de verdad, quiero que vacíes el fondo presidencial...
Hubert - ¡Loco hijo de perra! ¡Oblígame si tienes huevos! - Exploto. No pienso ceder, si este tarado insiste le pegaré un tiro con mi...
¿Pistola?
Jean-Luc - Tengo huevos tío, y también esto - Me apunta con mi propia arma, grandísimo cabrón, ¿cómo? Oh, ya, el abrazo...
Tengo que seguirle el juego, no sabe que tengo la otra en la espalda, la noto todavía ahí, pequeña, compacta, letal.
Hubert - No te va a salir bien, esas cuentas están blindadas, no hay forma de saquerlas sin dejar rastro y ni siquiera tengo los códigos de acceso...
Se pone muy serio, envejece 10 años de golpe.
Jean-Luc - Tío, pensé que me respetabas, nunca creí que llegases a insultar mi inteligencia de esa manera. Por supuesto que conoces los códigos, no los directos, pero si los auxiliares, te han hecho falta para tu pequeña operación - Chico listo...
Hubert - Pensé que el dinero no iba a servir de nada en tres días, ¿para qué lo quieres entonces?
Jean-Luc - Paciencia tío, paciencia... y no te preocupes por que nos localicen, es justo lo que quiero. Ahora, ¿podrías hacer el favor de sentarte, esposarte a la silla y darme los códigos?
Me siento y me arroja unas esposas, me la pongo en la izquierda mientras él cierra la puerta con doble vuelta de llave.
Luego se sienta, delante de los ordenadores, sosteniendo el arma tan tranquilamente como si fuese una cerveza.
Jean-Luc - Por favor tío, empieza ya, tenemos que tener esto listo antes de las ocho.
Comienzo a recitar.
Hubert - 4 - 8 - 15 - 16 - 23 - 42...
El Zombie Enmascarado- 100% Nuevo!
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Re: AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
Hombre extraño.
Jean-Luc.
Mirando a su tio Hubert a través del cristal audioaislante de la cabina de gravación.
H Extraño: ¿Tienes los códigos?
JL: Sí, no me a gustado conseguirlos así, ese es mi tio sabes? Y es a la persona que más quiero en el mundo.
H Extraño: Pues no me gustaría ver como tratas a tus enemigos (silencio incómodo entre los dos)
Casi ha llegado el momento. Durante todos estos años, y a pesar de todas las señales, los avisos, los indicios y las visiones gracias a...
JL: Saltate eso ¿vale? fue a mi a quién robaron el medallón.
H Extraño: Bueno nosotros se lo robamos antes a (mirada glacial de Jean Luc)... vale, vale. Te estaba diciendo que en el fondo, y pese a haber trabajado tantos años en este titánico proyecto, me gustaría que realmente todo esto realmente hubiera sido una locura fruto de una mente enferma. Pero ahora es cuando los "locos" resultamos ser los únicos que conservaremos la cordura e intentaremos ayudar a los que siempre quisieron lapidarnos.
JL: ¿No estarás ensallando el discurso conmigo verdad? (los dos sonríen)
H Extraño: Crees...¿Crees que lograremos salvar a gente, o solo extenderemos más el caos?
JL: Solo con que una persona siga nuestras instrucciones habrá valido la pena. El caos a de estallar igualmente, mejor que lo haga cuando aún haya tiempo de hacer algo.
HE: ¿Que vas a hacer con tu tio?
JL: No lo se, le dejaría ir, pero eso sería como pegarle un tiro yo mismo. Intentaré hablar con el y ya veré.
HE: Suerte
JL: ¿Con mi tio o con todo?
HE: En estos momentos todo es lo mismo.
ElUltimoEnMorir- 150% Zombie!
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Re: AQUÍ NOS HAREMOS FUERTES.(UZ2)
Hubert Schmalz
Esposado a mi silla tengo tiempo para pensar por primera vez en todo este día de locos.
A estas horas la policía ya debe tener a Carlo en una cámara frigorífica y a todos a los testigos declarando. Sin duda habrán descubierto que el coche de alquiler aparcado junto al cadáver estaba contratado con una identidad falsa.
Cierro los ojos, puedo ver mis huellas dactilares, cabellos e incluso escamas de piel ardiendo como ascuas dentro del coche.
Para las noticias de la noche mi nombre estará el primero en la lista de sospechosos. Una lista de uno, probablemente.
Tengo que largarme ya.
Dedico un momento a examinar la habitación. Tras sacarme los códigos Jean-Luc me pidió que le diese el móvil, la cartera y los fajos de dinero. Se los dí sin rechistar, no puedo arriesgar mi última baza; un comodín de calibre 9 milímetros.
Casi todas mis posesiones están alineadas sobre una mesa como en una redada, la similitud me da un escalofrío
Jean-Luc está al otro lado del cristal audioaislante, habla con un tipo alto, flaco y con barba. Me miran de vez en cuando, mi sobrino me lanza miradas de ecologista en un zoo. Genial, son un puñetero oso panda.
Mi mente se dispara intentando imaginar la identidad del tipejo en cuestión: ¿Es el jefe de Jean-Luc? ¿su socio? ¿su mentor? ¿su amante?
El barbas dice algo, Jean-Luc le responde y los dos se sonríen, mala señal. El tipejo abandona el estudio y Jean Luc entra en mi habitáculo, cierra la puerta, de nuevo con doble vuelta.
Se acerca a mi y se sienta, puedo ver mi pistola en su cinturón.
Jean-Luc - Bueno tío, quiero que sepas que no disfruto tratándote así - Gran noticia, que huevazos tienes sobrinito.
Hubert - Jean-Luc, sin rencores. Ya tienes los códigos, déjame ir antes de que los utilices. Soy un hombre buscado, lo último que haré será acercarme a un poli - Intento sonar convincente.
Jean-Luc - Nada me gustaría más, pero no puedo dejarte ir. Tu plan no se va realizar, asúmelo. No vas a tener un retiro dorado en alguna república bananera. Dejarte salir es condenarte a muerte, y te quiero demasiado como para permitirlo.
Otra vez la misma locura apocalíptica.
Hubert - Escucha chico, no quiero saber nada más de tu tingaldo, yo me largo - me incorporo de un brinco. La silla es de metal, ligera pero sin ruedas; podría arrastrarla conmigo.
Jean-Luc salta como un gato y me incrusta el cañón de la pistola en la garganta. Pega su cara a la mía, taladrándome con los ojos.
Jean-Luc - Siéntate. Ahora.
Me siento, con mis esfínteres milagrosamente contenidos.
Jean-Luc - Me has puesto en una tesitura que preferiría haber evitado tío Hubert - Se levanta y me dedica una mirada desoladora. Camina despacio, colocándose a mi espalda. Lo va a hacer, Dios todopoderoso.
Estoy congelado, me gustaría suplicar por mi vida, soltar una bravata o mejor, pegarle un tiro, pero sólo consigo sacar una vocecilla:
Hubert - Por fav...
Culatazo en la cabeza.
Bendita inconsciencia.
Esposado a mi silla tengo tiempo para pensar por primera vez en todo este día de locos.
A estas horas la policía ya debe tener a Carlo en una cámara frigorífica y a todos a los testigos declarando. Sin duda habrán descubierto que el coche de alquiler aparcado junto al cadáver estaba contratado con una identidad falsa.
Cierro los ojos, puedo ver mis huellas dactilares, cabellos e incluso escamas de piel ardiendo como ascuas dentro del coche.
Para las noticias de la noche mi nombre estará el primero en la lista de sospechosos. Una lista de uno, probablemente.
Tengo que largarme ya.
Dedico un momento a examinar la habitación. Tras sacarme los códigos Jean-Luc me pidió que le diese el móvil, la cartera y los fajos de dinero. Se los dí sin rechistar, no puedo arriesgar mi última baza; un comodín de calibre 9 milímetros.
Casi todas mis posesiones están alineadas sobre una mesa como en una redada, la similitud me da un escalofrío
Jean-Luc está al otro lado del cristal audioaislante, habla con un tipo alto, flaco y con barba. Me miran de vez en cuando, mi sobrino me lanza miradas de ecologista en un zoo. Genial, son un puñetero oso panda.
Mi mente se dispara intentando imaginar la identidad del tipejo en cuestión: ¿Es el jefe de Jean-Luc? ¿su socio? ¿su mentor? ¿su amante?
El barbas dice algo, Jean-Luc le responde y los dos se sonríen, mala señal. El tipejo abandona el estudio y Jean Luc entra en mi habitáculo, cierra la puerta, de nuevo con doble vuelta.
Se acerca a mi y se sienta, puedo ver mi pistola en su cinturón.
Jean-Luc - Bueno tío, quiero que sepas que no disfruto tratándote así - Gran noticia, que huevazos tienes sobrinito.
Hubert - Jean-Luc, sin rencores. Ya tienes los códigos, déjame ir antes de que los utilices. Soy un hombre buscado, lo último que haré será acercarme a un poli - Intento sonar convincente.
Jean-Luc - Nada me gustaría más, pero no puedo dejarte ir. Tu plan no se va realizar, asúmelo. No vas a tener un retiro dorado en alguna república bananera. Dejarte salir es condenarte a muerte, y te quiero demasiado como para permitirlo.
Otra vez la misma locura apocalíptica.
Hubert - Escucha chico, no quiero saber nada más de tu tingaldo, yo me largo - me incorporo de un brinco. La silla es de metal, ligera pero sin ruedas; podría arrastrarla conmigo.
Jean-Luc salta como un gato y me incrusta el cañón de la pistola en la garganta. Pega su cara a la mía, taladrándome con los ojos.
Jean-Luc - Siéntate. Ahora.
Me siento, con mis esfínteres milagrosamente contenidos.
Jean-Luc - Me has puesto en una tesitura que preferiría haber evitado tío Hubert - Se levanta y me dedica una mirada desoladora. Camina despacio, colocándose a mi espalda. Lo va a hacer, Dios todopoderoso.
Estoy congelado, me gustaría suplicar por mi vida, soltar una bravata o mejor, pegarle un tiro, pero sólo consigo sacar una vocecilla:
Hubert - Por fav...
Culatazo en la cabeza.
Bendita inconsciencia.
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